El cabello fino suele perder forma con facilidad, aún así, existenpeinados estratégicos que potencian su volumen de manera instantánea y sin necesidad de dedicar demasiado tiempo frente al espejo. Son estilos prácticos, favorecedores y muy funcionales para el ritmo diario, pensados para mujeres que buscan un aire más lleno y con textura sin renunciar a la naturalidad.
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La clave está en sumar ondas suaves, texturas ligeras, accesorios inteligentes y trucos visuales que mejoren cualquier peinado, desde un simple recogido hasta una melena suelta. Estos doce looks ofrecen ideas rápidas que transforman el pelo fino en cuestión de minutos, siempre con un acabado fresco y actual. Son propuestas versátiles que funcionan tanto para el día a día como para ocasiones especiales.
Aportan dinamismo y hacen que la melena gane volumen de forma inmediata. No se busca un acabado perfecto; al contrario, cuanto más irregulares, más cuerpo y dimensión se consigue. Basta con marcar algunos mechones aquí y allá para que el cabello se separe y se eleve. Este tipo de onda funciona incluso en melenas muy lacias, porque añade movimiento sin rigidez y da efecto de mayor densidad.
Este recogido combina dos estilos opuestos que, juntos, funcionan de maravilla para sumar volumen: un frontal pulido, limpio y elegante, y un moño con un acabado más suelto y relajado. El recogido se crea en pocos segundos con ayuda de horquillas que permiten construir un moño con textura que parece más grande de lo que realmente es. Es la mezcla ideal entre sofisticación y naturalidad.
Un clásico que se renueva con ondas suaves y un movimiento sutil. Esta textura crea la ilusión de una coleta más llena y evita el efecto “pegado” tan habitual en el cabello fino. Enrollar un mechón alrededor de la goma eleva el resultado al instante y le da un toque pulido que funciona tanto para el día como para la noche. Un peinado sencillo, rápido y sorprendentemente favorecedor.
La trenza clásica gana carácter cuando se realiza de manera suelta, dejando espacio entre los mechones. Este gesto permite que la trenza se expanda ligeramente, creando un efecto visual mucho más voluminoso. Una vez hecha, se puede abrir suavemente con los dedos para lograr ese acabado romántico y con textura que da la sensación de una melena mucho más abundante.
Mover la melena hacia un solo lado es uno de los trucos más fáciles y eficaces para multiplicar el volumen sin necesidad de calor ni productos. La raya lateral levanta la raíz de forma natural, creando un efecto de mayor densidad y una silueta con más cuerpo y volumen. Con este peina el cabello gana presencia en cuestión de segundos y el resultado es un look fresco, elegante y muy fácil de llevar.
Dormir con varias trenzas finas es un truco clásico que nunca falla. Al soltarlas por la mañana, la melena aparece con ondas marcadas y un volumen que dura más que el generado con herramientas de calor. Un toque de espuma o spray texturizador ayuda a definir la onda y mantener su forma durante horas. Es la solución perfecta para quienes buscan levantarse prácticamente peinadas.
Integrar un pañuelo como tercer cabo de una trenza convierte un peinado sencillo en uno con volumen y estilo. Este accesorio de tela aporta cuerpo, hace que la trenza se vea más gruesa y añade un toque sofisticado y muy actual. Además, es un recurso fácil de adaptar al gusto personal según el color o estampado del pañuelo. Un gesto rápido pero con mucho impacto visual.
Este peinado es un aliado natural del volumen, ya que eleva la parte superior de la melena. Al añadir un maxilazo, el accesorio actúa como protagonista y crea un efecto óptico que multiplica el cuerpo del cabello. El resultado es un look femenino, fresco y sumamente favorecedor para el pelo fino, ideal para eventos formales e informales o para darle un toque especial al día a día.
El moño desenfadado es uno de los peinados más rápidos y efectivos para el cabello fino. Su clave está en la textura. La idea es dejar mechones sueltos, crear volumen con los dedos y no buscar perfección. El resultado es un recogido con un aire despreocupado que, gracias a su forma irregular, hace que el cabello parezca mucho más lleno. Es práctico, favorecedor y perfecto para sobrevivir a días intensos.
Al peinar las puntas hacia fuera, la silueta del peinado cambia de inmediato, generando un efecto más ancho y dinámico. Este pequeño gesto , fácil de conseguir con herramientas de calor, levanta visualmente la melena y le da un aire retro, pero actual. Además, con un fijador ligero se mantiene durante horas. Es una opción ideal para quienes desean volumen sin modificar toda la melena.
Este peinado es divertido, juvenil y perfecto para crear volumen sin esfuerzo. Se hace dividiendo la coleta en varias secciones y abombando ligeramente cada una de ellas, creando pequeñas “burbujas” que cambian por completo la forma del cabello. Si se añaden gomas o accesorios más grandes, el efecto se multiplica. Es una propuesta ideal para quienes buscan un peinado original y con presencia.
Las pinzas grandes permiten recoger todo el cabello de manera rápida y sencilla, manteniéndolo sujeto sin restarle ni una sola gota de movimiento. Al no tensar demasiado la raíz, se crea un volumen natural que favorece especialmente al cabello fino. Algunos mechones sueltos enmarcan el rostro y completan un look fresco, actual y muy fácil de llevar en el día a día.