Hay tonos que, por más que cambien las modas y las tendencias, nunca se van. Son esos colores de uñas que, temporada tras temporada, vuelven aconquistar las manos más elegantes porque simplemente siempre funcionan. Ya sea en un look de diario o en una ocasión especial, hay gamas que tienen ese poder atemporal de elevar cualquier estilismo con solo una pasada de esmalte.
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Y aunque cada año surgen nuevas tendencias, desde los tonos neón hasta los acabados metalizados, hay colores que permanecen firmes en el pódium de la elegancia. Son clásicos reinventados, tonos que han demostrado que la sofisticación no entiende de fechas y que la verdadera belleza es, precisamente, la que resiste el paso del tiempo. Estos son los 12 colores de uñas que nunca pasan de moda y que, una vez más, vuelven a ser tendencia.
El rojo de uñas es, sin duda, el color eterno por excelencia. Desde las divas de Hollywood de los años 50 hasta las influencers actuales, este tono ha sabido mantener su poder de seducción intacto. Es sinónimo de elegancia, confianza y feminidad. Un esmalte rojo puede elevar un look básico o ser el toque final de un conjunto sofisticado. Ya sea en su versión brillante o con un acabado mate.
Este tono, que ha conquistado la temporada, es mucho más que una tendencia pasajera. El marrón chocolate desprende calidez, lujo y un toque de sensualidad discreta. Ideal para quienes buscan una alternativa elegante al clásico rojo o al nude, este color aporta profundidad y sofisticación. Su versatilidad lo convierte en un imprescindible tanto para los meses fríos como para los días más luminosos.
El resplandor del efecto perla regresa con fuerza, evocando esa elegancia sutil que nunca pierde su encanto. Este tono blanquecino con destellos nacarados ilumina las manos y aporta un aire delicado y pulido. Es el color de las uñas impecables, perfecto para invitadas o simplemente para quienes desean un toque de refinamiento sin exceso. El efecto perla es la definición del lujo discreto.
El rosa empolvado es ese tono romántico que nunca pasa de moda. Suaviza las manos, estiliza los dedos y aporta una sensación de limpieza y cuidado inmediato. Es perfecto para quienes aman la manicura natural, pero con un toque sofisticado. Desde los tonos con matices beige hasta los más rosados, este color combina con todo tipo de pieles y se adapta a cualquier ocasión.
Profundo, elegante y misterioso, el azul marino se ha ganado su lugar entre los clásicos. Es el color ideal para quienes buscan una manicura oscura pero menos predecible que el negro. Aporta fuerza y modernidad, y su acabado brillante resulta especialmente favorecedor en uñas cortas. Además, combina de maravilla con joyas doradas o plateadas, potenciando ese aire que tanto favorece en cualquier época del año.
El burdeos es el color del vino y del lujo. Es una elección que desprende poder y sofisticación sin necesidad de estridencias. Perfecto para el otoño e invierno, pero igual de elegante para los meses más cálidos, este tono aporta carácter y presencia. Además, combina con cualquier look, desde el más casual hasta el más formal. Su intensidad lo convierte en un símbolo de elegancia y seguridad.
El negro ya no es solo para las más atrevidas: se ha convertido en un imprescindible del estilo minimalista. Transmite fuerza, modernidad y confianza. Su acabado pulido y brillante aporta un efecto sofisticado que realza cualquier look. Es perfecto para las amantes del "menos es más" y para quienes prefieren una manicura que combine con todo. Además, en uñas cortas luce especialmente chic.
Uno de esos tonos que atraen todas las miradas. Vibrante y lleno de personalidad, es el color perfecto para quienes desean una manicura con carácter, sin renunciar a la elegancia. Su brillo recuerda a las piedras preciosas, aportando un aire lujoso y sofisticado. Aunque pueda parecer arriesgado, su versatilidad sorprende: combina con neutros, dorados y hasta con tonos más fríos.
Las milky nails se han convertido en un icono del minimalismo. Su base blanca traslúcida crea un efecto limpio, natural y delicado, perfecto para cualquier ocasión. Este color, entre el nude y el blanco puro, ofrece una sensación de frescura y cuidado impecable. Es ideal para uñas cortas y redondeadas, y tiene ese encanto sutil que nunca pasa desapercibido. Es, sin duda, el secreto de las manos más elegantes.
Uno de los tonos más sofisticados de la paleta neutra. Aporta serenidad, sobriedad y un toque moderno que combina con cualquier outfit. Es una opción excelente para quienes buscan discreción sin renunciar al estilo. Además, su tono favorece todos los tonos de piel y resulta perfecto para el día a día. Es la elección de las mujeres que prefieren la elegancia silenciosa: sutil, refinada y atemporal.
Logra lo que pocos tonos consiguen: ser original y, al mismo tiempo, atemporal. Este color mezcla la dulzura del violeta con la profundidad de los tonos fríos, creando un efecto misterioso y femenino a la vez. Es ideal para quienes buscan algo diferente al clásico burdeos o al rosa empolvado. Además, tiene un punto de romanticismo sofisticado que lo hace perfecto para todas las estaciones.
La clara definición de la elegancia natural. Favorecedor, discreto y siempre actual, es el tono preferido de quienes buscan una manicura limpia y versátil. Combina con todos los estilos y aporta ese acabado pulido y cuidado que nunca falla. Desde los tonos más rosados hasta los más beige, esta gama se adapta a cualquier tono de piel. Es belleza sencilla, sofisticada y siempre impecable.