La boda de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan, celebrada este sábado en Sevilla, está siendo mucho más que un acontecimiento social: se ha convertido en una verdadera pasarela de estilo en la que los tocados y los peinados de las invitadas han jugado un papel protagonista. La ceremonia, celebrada en la iglesia del Cristo de los Gitanos —templo favorito de la recordada duquesa de Alba— y seguida de un banquete en la finca de Las Arroyuelas, ha reunido a más de 300 invitados y a buena parte de la aristocracia española.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
En una boda de mañana como esta, el protocolo es claro: los tocados, sombreros y pamelas se convierten en accesorios imprescindibles. Y, como era de esperar, las invitadas no han defraudado. Desde espectaculares pamelas de rafia hasta sofisticados casquetes y redecillas, pasando por tocados escultóricos que parecen auténticas piezas de arte.
Pamelas y sombreros: elegancia y tradición
El calor sevillano y el horario matutino han hecho que muchas invitadas apostaran por pamelas y sombreros, un clásico que nunca falla. Hemos visto versiones en rafia, pero también diseños llamativos que rompían la paleta de tonos sobrios: entre ellos, un espectacular sombrero con pequeñas flores blancas y un gran lazo rosa.
Los tocados más escultóricos
Entre las invitadas también han destacado los tocados de corte más artístico, con formas voluminosas, plumas y flores trabajadas al detalle. Varias de ellas confiaron en la firma española Mimoki. Sus diseños son habituales en enlaces de gran calibre, fueron protagonistas recientemente en la boda de María Carolina de Liechtenstein.
Plumas, redecillas y casquetes: las tendencias del momento
No han faltado los tocados con plumas, siempre asociados a la elegancia y al movimiento. Varias invitadas los incorporaron en colores llamativos que contrastaban con sus estilismos. El más comentado: un sombrero rosa de plumas en versión XXL.
Los casquetes, que viven un auténtico regreso en la moda nupcial, también han estado muy presentes. De aire retro y sofisticado, este tipo de tocado ha conquistado de nuevo a las invitadas que buscan un guiño clásico con un acabado muy actual.
Mención especial merece Eugenia Martínez de Irujo, que ha optado por un tocado con redecilla, una de las tendencias más aplaudidas de las últimas temporadas. La redecilla aporta misterio y glamour, y en este caso, Eugenia la ha lucido con total acierto.
Los peinados de las invitadas: moños bajos y melenas pulidas
Los tocados han brillado, pero los peinados también han sido clave en los looks. Siguiendo la tendencia del momento, muchas invitadas han apostado por recogidos sencillos y pulidos, en especial los moños bajos, que además son perfectos para sujetar tocados y pamelas con naturalidad. Así lo han llevado la madrina, Amina Martínez de Irujo, y también Tana Rivera, ambas impecables en su papel protagonista en este enlace.
Por otro lado, también hemos visto melenas sueltas perfectamente cuidadas, como la media melena de Sofía Palazuelo, que ha optado por un estilo liso con raya lateral y un maquillaje natural, en sintonía con su elegancia minimalista.
Tradición, protocolo y estilo en una boda con historia
La boda de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan no solo ha reunido a lo más destacado de la aristocracia española, sino que también se ha convertido en un escaparate de moda y etiqueta. Los tocados y peinados de las invitadas han recordado la importancia de estas piezas en un enlace de mañana: no son simples accesorios, sino símbolos de tradición, estilo y personalidad.
Con pamelas espectaculares, tocados escultóricos, casquetes y redecillas, y con recogidos cuidados al milímetro, las invitadas han rendido homenaje a la elegancia en un evento que, sin duda, quedará marcado como uno de los grandes acontecimientos sociales del año.