Es casi un tema de instinto. Cuando los días se acortan y se intuyen los primeros fríos, el cuerpo nos pide no solo cambiar de ropa, sino también de fragancia. Los aromas ligeros y frescos del estío dan paso a notas más cálidas y envolventes que nos reconfortan tanto como nuestro jersey favorito.
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Extracálidos
Una tendencia clara en la perfumería actual es el cambio de paradigma, sobre todo entre las generaciones más jóvenes, que muestran gustos distintos a las que se vivieron en décadas pasadas, como a finales de los 90 y principios de los 2000, cuando la preferencia era los aromas más frescos y ligeros, incluso para formato unisex. Esta predilección por las fragancias frescas ha dado paso a un aluvión de aromas mucho más potentes, impulsados en gran medida por la pasión por los perfumes árabes, de plena actualidad. En ellos encontramos principalmente notas ambaradas, acordes gourmand, maderas cremosas y flores opulentas que protagonizan gran parte de las novedades: aromas sensuales de muy larga duración.
Concentrados
No solo se popularizan los aromas de notas más potentes: además, aparecen fragancias con una concentración de aceites muy alta, que se traduce en una mayor persistencia. Si los eau de parfum suelen contener de un 12% a un 15% de aceites, se multiplican aquellos con hasta un 20%, aumentando su intensidad y duración. Por otro lado, el resurgir de los aromas poderosos ha traído consigo la vuelta de la forma más pura de cualquier fragancia: el extracto o perfume contiene de un 20% a un 40% de aceites, centrándose en las notas más esenciales y características de la fragancia. El resultado es un aroma que no se pulveriza al tuntún, sino que se aplica en las áreas del pulso para sentirlo solo de cerca.
Una tendencia del otoño son los aromas opulentos y envolventes, que sustituyen a los más frescos
5 nuevas tendencias en fragancias
- Kits de descubrimiento. Los discovery sets se popularizan (¡y mucho!), ofreciendo una entrada excepcional al universo olfativo de una marca, incluyendo en un mismo pack varias fragancias en formato viaje o incluso como miniaturas.
- Sostenibilidad. Se multiplican los esfuerzos por ser eco-friendly. Versiones recargables, alcohol de origen vegetal o activos obtenidos de forma sostenible y trazable son algunas de las medidas cada vez más presentes.
- Coleccionismo. La pasión por las fragancias vive un momento álgido y son muchos los aficionados que no se conforman con tener uno o dos perfumes de su firma favorita, sino que aspiran a tener colecciones enteras.
- Brumas en todas las estaciones. Los body mist ya no son solo cosa de la Generación Z, ni únicamente para los días de calor: perfumarse de arriba abajo con estos aromas hidratantes se ha convertido en una opción para todo el año y en un segmento de mercado que no deja de crecer y ampliar sus propuestas.
- Conceptual. Son muchas las marcas que no hablan de notas olfativas, sino de conceptos. Firmas como Éditions de Parfums Fréderic Malle (con nombres como El Cielo Puede Esperar), la colección Paseos Por Madrid de Loewe o los aromas de Maison Margiela, que evocan sensaciones.
Los grandes triunfadores:
Florales
Floral poderoso: Las flores son sin duda las estrellas de la perfumería, y esta temporada se muestran en todo su esplendor. Flores como el denso jazmín, el cremoso nardo o el tropical y casi narcótico ylang-ylang se hallan en el corazón de muchos aromas actuales.
Golosos
Gourmand: La perfumería se vuelve golosa con notas de azúcar, caramelo y hasta acordes de marshmallow, que se unen a notas de frutos secos como el pistacho y frutas dulces como higos o melocotón.
Opulentos
Dark Gourmand: A las notas casi comestibles (entre las que no faltan la vainilla y el chocolate), se unen acordes profundos y muy sensuales como el oud, el ámbar o el cuero, que les aportan un aire de misterio.
Vainilla
La calidez de la vainilla, con su característico olor cremoso, casi reconfortante, ha convertido esta nota en la estrella de una nueva generación de golosos perfumes gourmand.