Es sofisticado, y atemporal. Y se puede realizar en todos los tipos y largos de pelo. El estilo wet look es un clásico veraniego fácil de recrear siguiendo estos trucos imprescindibles para dominarlo.
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Paso a paso
El primer paso es cepillar y desenredar a fondo: ¡no ha de quedar ni un nudo! Después toca humedecer (que no empapar) el pelo, imprescindible antes de repartir el producto de fijación allí donde se busca el efecto wet, sea solo en frontal y laterales o en toda la melena. No hay que escatimar. Aunque se debe extender poco a poco, para no excederse, hace falta bastante cantidad.
Llega el momento estrella: dar forma con un peine de púas muy finas, un must para pegar el pelo a la cabeza lo más posible y conseguir un efecto pulido y limpio. Si se quiere un acabado algo más flexible, se puede mezclar el gel de fijación con algo de cera (para cabellos cortos) o con aceite, que le aporta además un plus de brillo. ¿El toque final? Un poco de laca para un extra de fijación.
Los 3 errores a evitar
1. A pesar de su nombre (wet), el cabello no debe estar mojado, sino solo húmedo. Si no, cuando se seque aparecerá el encrespado y no se conseguirá el efecto pulido deseado.
2. ¡Manos fuera! Una vez esté peinado y repeinado, y cada cabello en formación, no hay que tocarlo. Así que resiste la tentación de colocar un solo mechón. Por cierto, las horquillas serán las mejores amigas a la hora de fijar y dar forma al conjunto.
3. Si se usa un gel de fijación fuerte que deje el cabello rígido, no hay que peinarlo bajo ningún concepto, ya que se podría romper el pelo. Conviene mojarlo a conciencia o lavarlo para retirar todos los restos de producto y así poder darle de nuevo su forma.