Como cada año, la Familia Real se desplaza a Palma de Mallorca donde pasan sus vacaciones oficiales en el Palacio de Marivent. Del posado de este año nos quedamos con la anécdota del peinado de la princesa Leonor, el labial favorito de la reina Letizia en el tono nude melocotón que mejor combina con pieles morenas, y por supuesto, con su bronceado, que año tras año nos inspira por natural y luminoso. La clave para conseguir un color tan bonito como el suyo pasa por tratar la piel antes, durante y después de la exposición solar; un ritual transformador que en la práctica no lleva más de unos minutos.
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Un bronceado bonito y saludable
La Reina estrena cada verano un tono de piel envidiable. El primer paso para emular ese glow pasa por eliminar las células muertas: "Exfoliar la piel antes de la exposición solar permite un bronceado más uniforme, al eliminar las células muertas que dificultan la penetración de los rayos UV. Durante y después del verano, la exfoliación ayuda a mantener la piel luminosa, favorece su regeneración y evita que el tono se vea apagado o parcheado", apunta Cayetano L. Gutiérrez, farmacéutico y fundador de SkinClinic.
Como recordatorio, habrá que repetir el proceso una o dos veces por semana para perfeccionar la textura y mantener el dorado; eso sí, nunca después de tomar el sol, sino en momentos en los que la piel esté calmada, limpia y seca. Como recomendación, el experto destaca el corporal Newbody de SkinClinic a base de micropartículas vegetales; una fórmula que además de deshacerse de las células muertas, también favorece la regeneración y mejora la circulación.
Protección solar: el paso fundamental
Antes de empezar, Ángela Ojeda y Sara Domínguez, cirujanas plásticas y fundadoras de STEM Beauty, reconocen que aunque "el bronceado sigue siendo un símbolo estético muy buscado, es importante recordar que no existe el moreno saludable. La exposición solar sin protección acelera el envejecimiento cutáneo, por eso insistimos en la fotoprotección oral y tópica, y en tratamientos regenerativos posverano como nuestro Golden Glow, que devuelve vitalidad y luminosidad sin comprometer la salud de la piel".
¿Su veredicto? "Se nota que la reina Leticia cuida su bronceado con fotoproteccion, luciendo una piel saludable y sin rojeces".
La Dra. Ingrid Fernández de Arroyabe, Dermatóloga de DEMYA Clínica Picó, Málaga, nos enseña en qué hay que fijarse para dar con el SPF perfecto: "Lo más importante a la hora de elegir un protector solar es que sea de amplio espectro, es decir, que tenga protección UVA + UVB, también frente a la radiación infrarroja y que se adapte a tu tipo de piel".
En cuanto a la aplicación, nos recuerda la importancia de hacerlo "de manera uniforme por todas las zonas expuestas, incluidas las orejas, la nuca o los pies que habitualmente se olvidan, y, además, ser generosa con la cantidad que se aplica … Y fundamental, repetirla cada dos horas de exposición, tras cada chapuzón o cuando se suda y se pierde la protección".
Para quienes se saltan este paso, la Dra. Fernández de Arroyabe concluye con una advertencia: "Los UV continuarán degradando el colágeno y elastina, que son las fibras de sostén de la piel, y prematuramente harán acto de presencia las arrugas, manchas, la flacidez, se acentuarán las líneas de expresión, aumentara la inflamación e inclusive el eritema persistente y la sensibilidad cutánea…".
El truco del 'glow'
Aparte de la exfoliación y la protección durante la exposición solar, la hidratación diaria es fundamental para mantener los resultados. Eso sí, la Dra. Elena Caride, experta en Medicina Estética & Antiaging, nos dice que hidratar sin más no sería suficiente: "Es uno de los pasos de rutina facial más importantes en casi todos los tipos de piel, pero no lo es todo. Normalmente, la piel necesitará una combinación de exfoliación suave y antioxidantes (como la vitamina C)".
Como recomendación más intensiva, la doctora avisa de que, "en algunos casos, la aplicación de productos tópicos no será suficiente, y tendremos que recurrir a tratamientos regeneradores que ayudan a reparar el daño solar acumulado como, por ejemplo, las infiltraciones de ácido hialurónico no reticulado o tratamientos no invasivos que nos ayuden a mejorar la flacidez facial como un HIFU Liftera, o lo que es lo mismo, un lifting no quirúrgico de última generación".
Aunque también hay que cuidarse desde dentro: "Beber suficiente agua durante el día es clave para mantener la piel elástica e hidratada desde el interior", asegura Ana Puelles Lostao, experta en belleza del Centro de Estética Lostao. También prescribe la hidratación profunda, ya que "el uso de cosméticos con ácido hialurónico permite mantener la piel hidratada, uniforme y con un aspecto visiblemente más joven". La radiofrecuencia facial y détox corporales son los tratamientos que aconseja, aparte del consumo de frutas de verduras de temporada para aumentar el aporte de antioxidantes.
Como cuidado final, Golden Glow de STEM Beauty es la cura iluminadora que nos recomiendan las Dras. Ángela Ojeda y Sara Domínguez. Un protocolo avanzado que combina bioestimulación con células propias y vitaminas; llevando la al estimular las células con un método no invasivo, de manera que produzcan colágeno y elastina de forma endógena.
¿El resultado? Una piel luminosa, rejuvenecida y uniforme gracias a este tratamiento en consulta mínimamente invasivo (conlleva extracción de sangre y aplicación con microagujas) y un enrojecimiento mínimo que desaparece a las pocas horas. Precio: 400 euros con una duración de 4 meses.