Hay momentos en los que el pelo pide auxilio: puntas abiertas, falta de brillo, textura apagada o rotura son síntomas de que necesita un cambio urgente. Y aunque las mascarillas, aceites y tratamientos intensivos ayudan, a veces lo más efectivo y liberador es pasar por las tijeras.Un buen corte puede ser el primer paso para recuperar la salud capilary, de paso, renovar tu imagen.
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Pero ojo: cortar no significa renunciar al estilo. Hoy más que nunca, existen cortes diseñados no solo para sanear, sino también para realzar la textura natural, dar movimiento y recuperar ese aire fresco que todas necesitamos de vez en cuando. Por ello, te presentamos 12 cortes de pelo que revitalizarán tu melena al instante.
Este corte a la altura de la mandíbula es un clásico atemporal que, además de elegante, es una de las opciones más efectivas para decir adiós a las puntas abiertas y al daño acumulado. Al ser un corte recto, elimina la parte más frágil y permite un crecimiento más sano. Además, se adapta a todo tipo de rostros y texturas, por lo que es perfecto si buscas algofácil de mantener y con personalidad.
Ideal si no quieres renunciar del todo al largo pero necesitas sanear. El lobllega a los hombros o un poco más abajo y suele llevar una leve inclinación hacia delante que da movimiento al rostro. Este corte suaviza el peso del cabello dañado sin parecer drástico y permite lucir una melena pulida, brillante y con estilo. Es superversátil: puedes alisarlo, ondularlo o dejarlo al natural.
Atrevido, moderno y extremadamente liberador. El pixie no solo es una declaración de estilo, también es perfecto para empezar de cero con tu cabello. Al eliminar casi toda la longitud, te deshaces por completo de las zonas dañadas y das paso a un nuevo ciclo de crecimiento sano. Además, es fácil de peinar y puedes jugar con texturas para darle un aire más desenfadado o sofisticado según el día.
Inspirado en los años 70, el shag combina capas desordenadas, volumen y flequillo para crear un look con mucha personalidad. Este corte favorece especialmente a quienes tienen el cabello fino o sin vida, ya que aporta movimiento y textura. Las capas ayudan a disimular las zonas más dañadas mientras que el flequillo enmarca el rostro y refresca el estilo sin necesidad de grandes cambios.
Para las amantes del cabello largo que no quieren perder ese largo tan deseado, el corte en "V" es ideal. Consiste en dar forma al cabello desde atrás con una caída en punta, lo que permite eliminar puntas dañadas sin comprometer la longitud en los laterales. Este corte favorece mucho a quienes tienen cabello grueso o con ondas, ya que mantiene el volumen a raya y da un acabado natural.
Conocido por su efecto geométrico, marcado y pulido, elblunt cut es un corte recto que cae como una línea perfecta. Este tipo de corte sella visualmente las puntas, elimina las más dañadas y da la sensación de un cabello más grueso y saludable. Es ideal para quienes tienen el cabello liso o alisado, ya que potencia el brillo y la uniformidad.
Las capas ligeras son una forma sutil de refrescar el cabello dañado sin recurrir a cortes marcados o radicales. Estas capas aportan volumen y movimiento sin dejar las puntas demasiado expuestas, lo que ayuda a mantener el cabello sano por más tiempo. Este estilo funciona especialmente bien en cabellos lisos o ligeramente ondulados.
Un corte totalmente recto, combinado con un flequillo espeso, puede cambiar por completo tu imagen mientras renueva tu cabello. Es perfecto para cabellos que han sufrido daños por tintes o decoloraciones, ya que elimina la parte más frágil sin sacrificar estilo. El flequillo añade ese toque juvenil y enmarca el rostro de forma favorecedora.
Similar al pixie pero con un toque más voluminoso y largo. El corte garçon es corto, pero con textura en la parte superior, lo que lo convierte en una opción chic y potente para dejar atrás el cabello muy dañado. Es perfecto para rostros finos y personalidades que no temen a los cambios radicales ni a destacar.
La media melena con capas invisibles es un corte discreto pero altamente efectivo. Al integrar capas internas casi imperceptibles, se aligera el cabello, se elimina el exceso de volumen y se oxigena la melena. Este corte favorece especialmente a cabellos apagados o debilitados, ya que alivia el peso sin hacer un cambio extremo. Además, su mantenimiento es sencillo y permite múltiples formas de peinado.
Para las melenas rizadas, un buen corte en seco, adaptado a la forma natural del rizo, puede marcar la diferencia por completo. Este tipo de corte revitaliza los rizos, elimina el daño de forma estratégica y mejora la definición de cabello. El resultado son unos rizos más sueltos, con vida y sin rastro de encrespamiento.
Una versión actualizada y más llevadera del clásico mullet: corto arriba y largo abajo. Este corte, aunque algo arriesgado, permite eliminar por completo las zonas dañadas mientras se conserva un poco de longitud en la parte posterior. Favorece a cabellos lisos, ondulados o rizados, y aporta un estilo muy rockero y despreocupado.
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