Si ya estabas guardando el abrigo grueso pensando en repetir las “Navidades en manga corta” de otros años, hay malas noticias. Este 2025, el patrón meteorológico cambia de forma clara. Los modelos y la previsión oficial de la Agencia Estatal de Meteorología apuntan a una Navidad plenamente invernal, con temperaturas por debajo de lo habitual, heladas nocturnas y la posibilidad de nieve no solo en alta montaña, sino también en cotas relativamente bajas del norte y el este peninsular.
Para ti que te gusta
Lee 5 contenidos gratis al mes con
solo registrarte.
Aprovecha nuestra oferta de Navidad
y navega sin límites durante 1 año
desde 19,50€
Este contenido es solo para
suscriptores.
Aprovecha nuestra oferta de Navidad
y navega sin límites durante 1 año
desde 19,50€
Este contenido es solo para
suscriptores.
Aprovecha nuestra oferta de Navidad
y navega sin límites durante 1 año
desde 19,50€
TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La meteoróloga y comunicadora Isabel Moreno, embajadora del Pacto Climático Europeo, es tajante cuando se le pregunta si estamos ante una Navidad suave o anómalamente templada:
“De Navidad primaveral nada… ¡FRÍO! Temperaturas invernales, incluso por debajo de lo normal para esta época.”
Una tregua breve antes del desplome térmico
Según la previsión especial elaborada por AEMET, el inicio de la semana traerá un ligero respiro. El martes 23 y el miércoles 24, coincidiendo con la Nochebuena, estarán marcados por temperaturas algo más altas, nevadas restringidas a las montañas y chubascos intensos el miércoles en el sur de Andalucía. Será, no obstante, una calma pasajera.
A partir del jueves 25, día de Navidad, la situación cambia de forma clara.
Navidad gélida: el día clave será el 25
La llegada de una nueva masa de aire frío provocará un descenso acusado de las temperaturas, con valores claramente por debajo de lo habitual para estas fechas. El portavoz de AEMET, Rubén del Campo, ha avanzado que será una jornada “fría y con temperaturas entre 5 y 10 grados por debajo de lo normal en amplias zonas de la mitad norte”.
Durante la madrugada de Navidad se esperan heladas en buena parte del interior peninsular y, durante el día, muchas capitales no alcanzarán los 10 ºC. En ciudades de la meseta norte, los termómetros podrían quedarse incluso por debajo de los 5 ºC.
Nieve más allá de la alta montaña: el mapa del episodio
Entre el jueves 25 y el sábado 27, AEMET prevé un ambiente muy frío, con precipitaciones en el norte y este peninsular y en Baleares. La cota de nieve bajará hasta 400–700 metros en zonas del norte, una altura poco habitual en las Navidades recientes.
Isabel Moreno ya advertía de este escenario con claridad: “A partir de este fin de semana, las temperaturas tenderán a bajar y llegarán precipitaciones que, junto con esas bajas temperaturas, serán en forma de nieve en muchas zonas. Este fin de semana, arranque de vacaciones para algunas personas, vendrá marcado por la lluvia y la nieve en muchas regiones de la mitad norte y este del país. No solo veremos nevar en zonas de montaña, sino también en cotas incluso por debajo de los 900 metros en el noroeste.” Y lo cierto es que Isabel no se equivocaba cuando ya avisaba de la llegada del frío.
En zonas como Castilla y León, la nieve podría aparecer en cotas cercanas a los 700 metros; en Castilla-La Mancha, alrededor de los 900 metros. En el Pirineo, los acumulados podrían superar los 30 centímetros de nieve nueva en algunos puntos, con Aragón y Cataluña como áreas especialmente vigiladas.
¿Es una Navidad anómala o simplemente “normal”?
Aunque el frío será protagonista, Isabel Moreno introduce un matiz clave sobre cómo debemos interpretar las temperaturas que se esperan estos días. Más allá de los valores concretos, la meteoróloga explica que la percepción de un frío especialmente intenso está muy condicionada por los inviernos recientes.
“Lo que ocurre es que si este periodo está en la media o es ligeramente frío, nos va a dar la sensación de que es mucho más frío de como realmente es.”
Moreno apunta a una causa clara detrás de esta sensación generalizada:
“Tenemos una memoria meteorológica malísima y, además, llevamos mucho tiempo encadenando inviernos cálidos (sí, hasta el invierno en el que ocurrió Filomena y la posterior ola de frío terminó siendo cálido de media). Hemos perdido la referencia de lo que es normal y lo que no.”
En este contexto, un episodio plenamente invernal como el que se espera para Nochebuena y Navidad puede percibirse como excepcional, cuando en realidad se acerca más a lo que tradicionalmente ha sido un invierno normal en España.
Desplazamientos y recta final del año
El escenario invernal podría complicar los desplazamientos navideños, especialmente en el norte y el este, coincidiendo con el inicio de las vacaciones para muchas personas, con riesgo de nieve, hielo y carreteras complicadas.
No obstante, AEMET señala que a partir del domingo 28 y el lunes 29 se espera una subida de temperaturas y tiempo más estable, con remisión progresiva de las heladas y las nevadas.
Esta Navidad no será histórica por récords extremos, pero sí marcará un regreso claro al invierno más reconocible: frío, nieve y ambiente plenamente invernal. Una estampa que, tras años de suavidad, puede resultar más impactante de lo que indican los datos, pero que devuelve a estas fechas un invierno que muchos ya casi no recordaban.