Tras más de 200 días de obras, la Línea 6 del Metro de Madrid, conocida como la Circular, reabre por completo el 20 de diciembre, lo que supone la retirada escalonada de los servicios especiales de autobuses gratuitos que la Empresa Municipal de Transportes (EMT) había puesto en marcha para suplir la falta de metro en el tramo entre Legazpi y Moncloa.
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El dispositivo, considerado uno de los más ambiciosos en la historia reciente del transporte madrileño, concluirá con la última línea de autobús operativa el 23 de diciembre, poniendo fin así a un periodo extraordinario de movilidad en superficie.
El fin de un dispositivo sin precedentes
Desde el 31 de mayo de 2025, cuando comenzó el cierre parcial de la L6 para acometer una renovación integral de las infraestructuras, Metro de Madrid activó un despliegue de autobuses sustitutivos gratuitos diseñados para absorber el flujo de usuarios afectados por las obras.
La EMT puso en marcha múltiples servicios especiales como SE4, SE5, SE6, SE7 y SEN, junto con líneas circulares nocturnas para replicar los trayectos del metro interrumpido. La magnitud del despliegue fue considerable, hasta 105 autobuses en circulación simultánea y más de 200 conductores implicados, con un recorrido total que superó los 2,2 millones de kilómetros durante el operativo.
Según datos oficiales, estas líneas transportaron a más de 22,3 millones de viajeros a lo largo de los meses en que operaron, con el servicio SE6 (Legazpi-Moncloa) como el más demandado.
Reapertura de la L6 y retirada gradual de buses
La Comunidad de Madrid anunció que la Línea 6 volvería a funcionar en su totalidad el 20 de diciembre, 11 días antes de lo previsto, tras concluir con éxito los trabajos de modernización del tramo que permanecía cerrado entre Legazpi y Moncloa.
Con esta reapertura, los autobuses gratuitos comenzarán a ser retirados de manera escalonada para facilitar la adaptación de los usuarios al retorno del servicio de metro.
Las líneas nocturnas y ciertos servicios como SE7 (Ciudad Universitaria-Moncloa) han dejado de circular el 19 de diciembre, mientras que otras como SE5 y la adaptada línea 180 finalizan sus prestaciones el 20 de diciembre.
La SE6, considerada la más utilizada por los viajeros, continuará operando con un esquema ajustado hasta el 23 de diciembre, cerrando así el capítulo de transporte sustitutivo por el corte de la L6.
Impacto en la movilidad madrileña
Durante los meses en que la Línea 6 ha estado interrumpida en parte de su recorrido, la ciudad ha ido experimentando cambios en la movilidad diaria. Usuarios, asociaciones vecinales y transportistas coincidieron en que, aunque los autobuses gratuitos ayudaron a mantener la conectividad, la sustitución nunca replicó con exactitud la comodidad y rapidez del metro, especialmente en horas punta.
Muchos viajeros debieron adaptar sus rutas, con trasbordos adicionales o tiempos de viaje ampliados.
Aun así, las autoridades defendieron el operativo como un mal necesario para acometer una modernización profunda que permitirá, una vez concluida la instalación de puertas de andén y sistemas automáticos, convertir la L6 en la primera línea automatizada del suburbano madrileño para 2027.
Cambios en la L6
Aunque la reapertura completa de la L6 marca un hito, el proceso de modernización continúa. A partir de enero de 2026, está previsto que el servicio se adapte en horarios nocturnos para permitir la instalación de mamparas y puertas automáticas de andén en todas las estaciones.