Quedan apenas cinco días para Nochebuena y el espíritu navideño ya se respira en colegios, oficinas, bares y, sobre todo, en las calles. También en algunos coches, cuyos conductores no han podido resistirse a colocar cuernos de reno, narices rojas o luces festivas. En un momento en el que la DGT insiste en la importancia de llevar elementos obligatorios y visibles, como la nueva baliza V16, lo que muchos consideran una broma simpática o un gesto inocente puede acabar, sin embargo, en una multa considerable. Porque a Rudolph no le multan… pero a ti sí.
Para ti que te gusta
Lee 5 contenidos gratis al mes con
solo registrarte.
Aprovecha nuestra oferta de Navidad
y navega sin límites durante 1 año
desde 19,50€
Este contenido es solo para
suscriptores.
Aprovecha nuestra oferta de Navidad
y navega sin límites durante 1 año
desde 19,50€
Este contenido es solo para
suscriptores.
Aprovecha nuestra oferta de Navidad
y navega sin límites durante 1 año
desde 19,50€
TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La moda de los coches navideños
Cada diciembre es más habitual ver vehículos decorados con adornos típicos de estas fechas: cuernos de reno en las ventanillas, bolas colgando del retrovisor, narices rojas en la parrilla frontal o incluso guirnaldas y luces. La intención es contagiar el ambiente festivo, pero ese exceso de entusiasmo puede tener consecuencias legales y económicas imprevistas.
La normativa de tráfico en España no prohíbe expresamente la decoración navideña, pero sí establece límites muy claros sobre cómo debe circular un vehículo por la vía pública.
Lo que dice la ley sobre modificar el coche
La legislación considera reforma del vehículo cualquier alteración que modifique sus características técnicas originales. Esto incluye la incorporación de elementos exteriores que sobresalgan del ancho, largo o alto homologado.
Los cuernos de reno colocados en el techo o en las ventanillas, por pequeños que parezcan, entran en esta categoría si alteran las dimensiones que figuran en el permiso de circulación. En estos casos, la normativa exige:
- Instalación en un taller autorizado
- Homologación de la reforma
- ITV extraordinaria
- Actualización de la documentación del vehículo
- Comunicación a la aseguradora
Circular sin cumplir estos pasos puede considerarse infracción grave o muy grave.
Multas de hasta 500 euros
Conducir un coche que incumple las condiciones técnicas reglamentarias está tipificado como:
Infracción grave: multa de 200 euros
Infracción muy grave: hasta 500 euros
No conlleva pérdida de puntos del carné, pero sí un impacto directo en el bolsillo. Además, aunque se aplique el descuento por pronto pago, el importe puede seguir siendo elevado si concurren varias infracciones.
Ojo con la matrícula y la visibilidad
Más allá de las dimensiones, los adornos pueden generar sanción si afectan a elementos obligatorios:
- Matrícula tapada total o parcialmente: multa de 200 euros
- Objetos en parabrisas o cristales que reduzcan la visibilidad: hasta 80 euros
En estos casos, el agente valora si el adorno ha podido influir en la seguridad o en un posible incidente.
El criterio del agente y la acumulación de sanciones
Uno de los puntos más delicados es que la ley deja margen a la interpretación del agente de tráfico. Dos coches con decoraciones similares pueden recibir respuestas distintas según el contexto, el lugar o el riesgo apreciado.
El problema llega cuando se combinan varios incumplimientos: cuernos en el techo, adornos sobresaliendo del frontal y elementos en los cristales pueden traducirse en varias multas en una sola parada.
Pegatinas y luces: cuándo están permitidas
- Pegatinas: no pueden colocarse en el parabrisas ni en las lunas si afectan a la visibilidad, ni tapar luces o matrícula.
- Luces: solo están permitidas en el interior si no distraen al conductor. Las luces visibles desde el exterior o colocadas fuera del vehículo son ilegales.
Decorar el coche en Navidad no está prohibido, pero la normativa es estricta y el margen de error es mínimo. Lo que parece un gesto simpático puede acabar costando cientos de euros y, en algunos casos, problemas con el seguro.
