Hasta ahora, muchos propietarios que sufrían impagos tenían la misma sensación: procesos lentos, poca protección y meses sin cobrar ni recuperar su vivienda. El Gobierno aprobará un nuevo decreto que quiere cambiar este escenario con un sistema de compensaciones para arrendadores afectados, especialmente en contratos con jóvenes y familias vulnerables. Esto es lo que supondría en la práctica y lo que realmente podría cambiar en tu día a día como propietario.
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¿Qué problema intenta resolver este decreto?
Durante años, los pequeños propietarios han sido los más expuestos a los impagos:
- Desamparo en desahucios paralizados por vulnerabilidad
- Procesos judiciales largos
- Meses sin percibir la renta ni recibir compensación pública
El decreto llega para dar un margen de seguridad y reducir el miedo a alquilar, uno de los motivos por los que parte del parque de vivienda permanece vacía.
¿Qué cambia con el nuevo decreto?
El Gobierno ha adelantado que incluirá una partida para compensar económicamente a los propietarios cuando un inquilino deje de pagar en contratos con jóvenes o familias vulnerables. Aunque todavía no se conocen todos los detalles, la medida pretende cubrir rentas impagadas y desbloquear situaciones que, hoy por hoy, dejan al propietario sin ingresos durante meses. Para ello, podrían contemplarse dos vías de compensación.
Aunque la ministra de Vivienda no ha explicado aún el mecanismo definitivo, los expertos apuntan a dos modelos que podrían encajar con el escenario actual:
1. Un seguro público de impago
Sería el sistema más sencillo de implementar. Podría contemplar compensaciones cuando el inquilino deje de pagar, siempre que el contrato cumpla los requisitos del programa —por ejemplo, alquiler asequible o arrendamientos dirigidos a jóvenes y familias vulnerables—. En la práctica, permitiría que el propietario recuperara parte o incluso la totalidad de las rentas durante varios meses (entre 6 y 12, según lo que establezca el decreto), evitando que asuma en solitario todo el impacto económico del impago.
2. Compensación por desahucios paralizados por vulnerabilidad
Actualmente, cuando un juez paraliza un desahucio por vulnerabilidad, el propietario deja de percibir la renta durante un periodo que puede prolongarse meses. El nuevo decreto podría habilitar un mecanismo para reclamar al Estado una compensación por ese tiempo. Esto supondría que esos meses de espera dejarían de convertirse en una pérdida absoluta y pasarían a estar cubiertos, al menos parcialmente.
¿Y qué pasa con los okupas?
En paralelo, avanza otra norma que busca agilizar desalojos en 48 horas para ocupaciones ilegales. Esto supondría:
- Menos tiempo sin poder disponer de la vivienda.
- Menos pérdidas económicas acumuladas.
- Procedimientos más claros y rápidos para recuperar el inmueble.
¿Cómo está ahora mismo la protección al propietario?
Actualmente, existe una línea de avales del Estado que puede cubrir las rentas durante el proceso de recuperación de la vivienda, así como los daños y los gastos asociados. Sin embargo, solo se aplica a situaciones muy concretas y muchos propietarios consideran que llega tarde o que no resulta suficiente para protegerlos. El nuevo decreto pretende, precisamente, ampliar y reforzar esta cobertura para que más casos puedan beneficiarse de ella.
¿Qué significará en la práctica para los propietarios?
Si tu inquilino deja de pagar, los cambios que pretende introducir el Gobierno pueden traducirse en:
- Menos meses sin cobrar, gracias a un sistema de compensación directa.
- Más seguridad para alquilar, especialmente a colectivos vulnerables o jóvenes.
- Más rapidez en procesos relacionados con ocupaciones o vulnerabilidad.
- Más vivienda movilizada al mercado, si mejora la confianza de los propietarios.
Lo más importante: lo que aún falta por concretarse
Hasta que se publique el decreto definitivo, quedan dudas fundamentales por resolver: si la ayuda cubrirá el 100% de la renta o solo una parte, si podrá aplicarse también a contratos ya en marcha, durante cuánto tiempo podrá cobrarse esta compensación y qué requisitos deberán cumplir los propietarios. Todas estas respuestas llegarán con el texto final que aprobará el Consejo de Ministros.
Lo que sí está claro es que el decreto puede suponer un antes y un después para miles de propietarios: más protección económica ante impagos, menos incertidumbre en los procesos judiciales y un marco que busca equilibrar la protección del inquilino vulnerable con la seguridad del arrendador. La verdadera clave estará en cómo se diseñe la compensación y, sobre todo, en la rapidez con la que llegue el pago.
