Hay trucos que heredamos de pequeños y nunca cuestionamos porque “siempre se han hecho así”. Eso mismo admite Millie Fender, experta en tecnología para el hogar en Tom’s Guide, una conocida web internacional especializada en análisis de productos, cuando confiesa el gesto que aprendió de su madre y que lleva años repitiendo: cortar las pastillas del lavavajillas por la mitad.
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Lo sorprendente no es el truco en sí, sino que funciona mejor, limpia igual y cuesta la mitad.
La lógica de esta práctica
Millie creció en una casa con un lavavajillas pequeño, los modelos estrechos (45 cm) muy comunes en pisos pequeños y hogares de una o dos personas. Y su madre tenía un razonamiento que realmente tiene sentido: “Las pastillas están pensadas para lavavajillas grandes. Si tu máquina es pequeña, no necesitas tanta cantidad.”
Incluso cuando reformó su cocina, Millie siguió apostando por un modelo compacto: siendo dos personas, no tenía sentido instalar uno de 60 cm.
Los dos beneficios que más se notan: ahorro y mejor lavado
Al partir las pastillas sólidas por la mitad:
- Duplica la duración de la caja. Millie compra 30 pastillas cada 60 días, así que puede usar el lavavajillas una vez al día sin quedarse sin detergente.
- Evita el exceso de jabón. Igual que ocurre con la lavadora, usar demasiada cantidad puede ser contraproducente: deja residuos, reduce el brillo de la vajilla y obliga a la máquina a aclarar más.
Con la mitad, dice, la máquina limpia perfecto y trabaja de forma más eficiente.
Un aviso clave: este truco NO sirve para cápsulas de gel
Aquí Millie es tajante: funciona solo con pastillas sólidas (polvo prensado). Nunca se deben cortar cápsulas líquidas tipo gel. Manipularlas puede romper la cobertura, irritar la piel y hacer que pierdan efectividad.
Es un truco para detergentes sólidos, un formato que además suelen usar marcas más sostenibles y sin plástico.
¿Tiene sentido esto en España?
Muchísimo. Cada vez más viviendas, sobre todo en pisos pequeños, se instalan lavavajillas compactos o se usan ciclos cortos. Y los expertos coinciden: la sobredosificación es uno de los errores más comunes al lavar platos.
Usar media pastilla cuando la carga es pequeña:
- Ahorra dinero
- Evita residuos en vasos y platos
- Prolonga la vida del electrodoméstico
- Reduce desperdicio de detergente y plástico
