España se prepara para introducir cambios importantes en sus derechos laborales: el Ministerio de Trabajo planea presentar un Real Decreto-ley que modifique el Estatuto de los Trabajadores y permita ampliar el permiso retribuido por fallecimiento hasta diez días, así como incluir un nuevo permiso para cuidados paliativos. Aunque el texto ya estaría redactado, la medida no es aún oficial ni definitiva: aún debe ser aprobada por el Congreso.
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Actualmente, la normativa laboral contempla dos días de permiso por fallecimiento de un familiar cercano (ampliables a cuatro si se requiere desplazamiento). Esa regulación lleva décadas sin reformas sustanciales, lo que ha provocado críticas por considerarla insuficiente frente al peso emocional, administrativo y humano que conlleva una pérdida.
El nuevo proyecto pretende cambiar esa realidad. Medios informativos recogen que el permiso ampliado se aplicaría a casos de consanguinidad y afinidad, aunque aún no se ha detallado hasta qué grado ni cómo se articulará la distribución de los días.
Permiso para cuidados paliativos
En cuanto al permiso para cuidados paliativos, se trataría de una novedad absoluta en la legislación laboral vigente: reconocer legalmente la posibilidad de ausentarse con derecho retribuido para acompañar a un familiar en momentos críticos, algo que hasta ahora no está regulado.
Aunque el anuncio ha sido acogido con interés, la medida aún no ha superado las etapas clave del proceso legislativo. El Real Decreto-ley debe ser aprobado en Consejo de Ministros y, posteriormente, convalidado por el Congreso, donde aún no existe fecha definitiva para su debate ni para su entrada en vigor.
Este anuncio ha generado reacciones diversas entre actores sociales. Algunos sindicatos consideran que la medida es un paso hacia una legislación más humana, que reconoce el peso emocional, familiar y social del duelo y del cuidado. Por el contrario, representantes empresariales han exigido precaución, advirtiendo que no se ha abordado suficientemente el diálogo social ni el impacto que puede tener en las empresas.
En particular, el presidente de la principal patronal ha calificado el anuncio como una “ocurrencia”, cuestionando su viabilidad práctica en el día a día de las empresas.
Además de su dimensión social y emocional, la iniciativa también se inscribe en un contexto de reformas laborales más amplias, orientadas a mejorar la conciliación, el bienestar del trabajador y la adaptación del mercado laboral a nuevas realidades. En años recientes ya se han promovido reformas en permisos parentales, jornadas laborales y en derechos derivados de fuerza mayor por cuidados familiares.
Así pues, aunque la medida aparece como un prometedor avance para dotar de más humanidad al Estatuto de los Trabajadores, aún es prematuro darla por hecha. Su aprobación, los detalles precisos (qué familiares, qué duración exacta, si hay diferencias entre casos de desplazamiento) y el momento de su entrada en vigor dependerán del paso que dé el Parlamento en las próximas semanas. La iniciativa despierta esperanza, expectativas y también preguntas sobre cómo se traducirá en la vida cotidiana de los trabajadores y las empresas.