Este pasado domingo por la mañana se declaraba un incendio forestal de gran riesgo en el Pico del Lobo, dentro del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, en el término municipal de Peñalba de la Sierra, pedanía de El Cardoso de la Sierra. Lo que lo hace especialmente alarmante; y doloroso para quienes siguen con preocupación la oleada de incendios de este verano; es que el fuego se ha ubicado en el pico más alto de Castilla-La Mancha, a unos 2.273 metros de altitud, un lugar escarpado, de difícil acceso y gran valor ecológico.
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El incendio fue detectado este domingo sobre las 8:13 de la mañana gracias a la alerta de un particular. Desde ese momento se ha movilizado un operativo considerable, con medios aéreos y terrestres, bomberos forestales, agentes medioambientales, INFOCAM, y medios colaboradores estatales. En algunos titulares se ha elevado la operatividad a nivel 1 ante el corte de la carretera GU-187, que pasa cerca de la zona, dado el peligro para bienes de naturaleza no forestal y la cercanía del fuego al entorno de Peñalba de la Sierra.
Un terreno agreste
El terreno agreste juega en contra para la extinción. Las pendientes, la altura y la vegetación de matorral (no solo bosque) dificultan mucho el acceso y ralentizan los trabajos de los equipos. Pese a ello, los medios terrestres y aéreos han actuado con rapidez para evitar que el fuego se extienda hacia zonas de mayor densidad forestal o áreas habitadas cercanas.
'La tormenta perfecta'
Este incendio se suma a una serie de siniestros graves que han marcado el verano en Castilla-La Mancha, con miles de hectáreas arrasadas, múltiples comunidades afectadas y jornadas en las que los equipos de extinción han tenido que trabajar bajo condiciones extremas de calor, sequedad y viento. Lo novedoso y preocupante aquí es ese emplazamiento en la cima de la región: suele crearse una especie de “tormenta perfecta” cuando los incendios alcanzan cotas altas, por el viento cambiante, las temperaturas extremas y la baja humedad ambiental. Todo ello convierte estos incendios en especialmente peligrosos, tanto para los equipos como para los ecosistemas.
Máxima precaución a los vecinos
Aunque aún no se ha confirmado el origen, las autoridades piden máxima precaución a los vecinos de las zonas próximas, recomiendan evitar cualquier actividad de riesgo en el monte, y seguir con atención la evolución del incendio. La coordinación entre los diversos cuerpos de intervinientes es crucial en estos casos, así como mantener los recursos bien dotados.
Mientras tanto, el pico del Lobo, esa cima emblemática en la Sierra de Ayllón que divide Castilla-La Mancha de Segovia; arde bajo la mirada de quienes saben que cada bosque quemado es también lamentar tantas pérdidas: de naturaleza, de paisaje y de patrimonio.