Un móvil grabando desde el asiento del copiloto, música a todo volumen y un menor al volante. La escena es, por desgracia, cada vez más familiar en redes sociales como TikTok o Instagram. Son vídeos cortos, de apenas unos segundos, que buscan la adrenalina del momento y la validación en forma de ‘likes’ y comentarios. Lo que empieza como una "gracia" o un reto viral, sin embargo, puede convertirse en una pesadilla legal con consecuencias devastadoras no solo para el joven conductor, sino también para sus padres y amigos.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
¿Qué hay detrás de esos vídeos virales? ¿Son conscientes de que no se enfrentan a una simple multa de tráfico? Para aclarar el laberinto legal en el que se adentran, hablamos con Rosa Delgado Arenas, abogada de Sin Multas, quien nos detalla el plan de acción de la justicia cuando un ‘like’ cruza la línea del delito.
No es una multa, es un delito: a qué se enfrenta el menor
Lo primero que aclara la abogada es que esto no es un juego.
"Si un menor conduce sin carné está cometiendo un delito", afirma Delgado Arenas, refiriéndose al artículo 384.2 del Código Penal.
Explica que, al no ser mayor de edad, se le aplica la Ley del Menor, y será un juez quien decida las medidas. Según la experta, estas pueden ir desde una intervención socio-educativa o libertad vigilada hasta un internamiento en régimen cerrado.
Cárcel y ruina económica: la pesadilla legal para los padres
La advertencia de Rosa Delgado Arenas se extiende directamente a los padres. Aquellos que dejan las llaves a sus hijos, aunque sea para enseñarles, "pueden ser condenados como cooperadores" del delito. Las penas, detalla, no son menores: pueden enfrentarse a prisión de tres a seis meses, multas de hasta veinticuatro meses o trabajos en beneficio de la comunidad.
Además, serán los padres quienes respondan por las multas de tráfico que cometa el menor. Pero el mayor riesgo, subraya la abogada, es el económico. Es tajante al afirmar que si el menor causa un accidente con daños, "el seguro no se hará cargo de nada". Esto significa, explica, que los padres responderán solidariamente con su propio patrimonio de todos los perjuicios causados.
Grabar el delito: el error que endurece la pena
Grabar y difundir la "hazaña" es un grave error que empeora la situación. Delgado Arenas explica que "el Tribunal Supremo considera que las publicaciones en redes sociales amplifican el daño", al llegar a un público ilimitado. La consecuencia directa, advierte, es que "las penas pueden ser más severas". De hecho, asegura que buena parte de estos delitos son descubiertos por la Guardia Civil precisamente gracias a los vídeos que los propios implicados publican.
Los amigos que graban y animan: "La misma pena que el autor"
La responsabilidad, advierte la abogada, salpica también al círculo de amigos. Aquellos que animan, graban o incitan al menor a conducir pueden ser considerados legalmente inductores. Delgado Arenas lanza un aviso clave sobre este punto:
"Las penas para los inductores son las mismas que para los autores del delito".
Grabar la escena o jale al conductor, por tanto, puede tener exactamente las mismas consecuencias penales que ir al volante.
¿Ves un vídeo así? La experta recomienda cómo actuar
Si te encuentras con un vídeo de estas características, la recomendación de Rosa Delgado Arenas es clara: denunciarlo. Explica que la Guardia Civil tiene un canal habilitado para ello donde se puede enviar la información de forma confidencial. La dirección de correo es colabora@guardiacivil.org.