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Madrid se prepara para recibir una escultura sin precedentes: una figura monumental del Sagrado Corazón de Jesús que no solo superará en altura al Cristo Redentor de Río de Janeiro, sino que esconderá en su interior un corazón de oro que baja con el sol. Una obra de arte, fe y tecnología que apunta a convertirse en centro de peregrinación mundial.
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Más alto que el de Río, más grande que cualquiera
Con 37 metros de altura y una envergadura de 60 metros, el Cristo de Boadilla del Monte se postula como la estatua más grande del mundo dedicada a Jesucristo. Estará ubicada en un valle junto a la M-50, entre la Ciudad Financiera y la M-501, visible desde kilómetros de distancia y pensada como un punto de referencia espiritual… y arquitectónico.
Inspirado en la Sábana Santa, este monumental Cristo está construido con tecnología de vanguardia
El rostro del Cristo se ha modelado tridimensionalmente a partir del hombre de la Sábana Santa de Turín, en un trabajo técnico-artístico dirigido por el escultor Javier Viver. El cuerpo se construirá en hormigón armado, mientras que los brazos, de fibra de carbono, aportarán ligereza y resistencia a una obra que combina espiritualidad y alta ingeniería.
No es solo una estatua, es también una experiencia espiritual
El Cristo de Boadilla no busca ser un lujo ornamental, sino un lugar vivo. En su interior habrá música ambiental, sonido de latidos y un recorrido sensorial diseñado para crear un espacio de recogimiento y contemplación. Desde la Asociación Sagrado Corazón de Jesús de Boadilla, impulsora del proyecto, aseguran que será “un faro de esperanza y reconciliación” para creyentes y curiosos de todo el mundo.
Tu nombre, grabado para siempre en el interior del monumento
No se trata solo de hacer una donación. Cualquiera que aporte más de cinco euros al Proyecto del Sagrado Corazón verá su nombre inscrito en el interior de la estatua, como parte del legado colectivo que hará posible su construcción.