El tenista posaba así de sonriente al lado de Anita, una recogepelotas a la que dio con una bola en pleno partido. Asustado por el impacto, corrió a interesarse por la pequeña, de 13 años, y al finalizar el encuentro le regaló su cinta. Al día siguiente charló con ella y con su familia y le regaló una gorra de su academia firmada