La ciudad de Bath ha sido escenario de una de las bodas más esperadas del año en el Reino Unido: la de Holly Ramsay, hija del célebre chef Gordon Ramsay, poseedor de 17 estrellas Michelin, y el nadador Adam Peaty, triple campeón olímpico y uno de los deportistas británicos más laureados de su generación. La pareja ha sellado su historia de amor en una ceremonia celebrada en la imponente Bath Abbey, rodeados de familiares, amigos y un buen número de rostros conocidos.
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Holly, de 25 años, llegó a la abadía del brazo de su padre, Gordon Ramsay, quien no pudo ocultar la emoción de acompañar a su hija en un día tan especial. Según The Independent, la joven modelo y creadora de contenido llegó envuelta en una capa blanca que ocultaba los detalles de su vestido, dejando ver únicamente un delicado encaje y la silueta de una falda con caída suave. Su peinado, un recogido pulido con algunos mechones sueltos enmarcando el rostro, y un maquillaje luminoso completaban un look clásico y elegante.
La llegada de la novia no fue sencilla: decenas de fotógrafos y curiosos se agolparon a las puertas del templo, también conocido como Abadía de San Pedro y San Pablo, obligando a los escoltas a abrir paso entre flashes y gritos. Holly, siempre discreta, mantuvo la serenidad mientras avanzaba hacia el templo, sostenida por su padre, que actuó como padrino en su gran día.
Las damas de honor, entre las que se encontraban Megan y Tilly, hermanas de la novia, y Bethany Peaty, hermana del novio, aportaron un toque vibrante al cortejo nupcial. Todas ellas llevaban ramilletes de lirios de cala blancos y lucieron vestidos de satén rojo hasta el suelo, un estilismo que creó un contraste espectacular y muy invernal con el entorno de Bath Abbey. Por su parte, Tana Ramsay, la madre de la novia, acaparó todas las miradas con un elegante vestido largo en verde oscuro, una creación firmada por su amiga Victoria Beckham, también presente entre los invitados. Completó su look con unos stilettos negros de encaje, que aportaban un toque sofisticado y muy acorde con la ocasión.
Gordon Ramsay, muy orgulloso, compartió horas antes del enlace un cariñoso mensaje para los novios en redes sociales: “Soy realmente tan afortunado de poder caminar a esta hermosa novia por el pasillo y ganar un yerno increíble @adam_peaty. Te quiero mucho @hollyramsayy y no podría ser un padre más orgulloso”, acompañado de unas fotos junto a su hija.
Adam Peaty, un novio sereno en un día marcado por la emoción
Adam Peaty, que cumple 31 años este mismo fin de semana, llegó a Bath Abbey luciendo un esmoquin clásico, acompañado de su pequeño hijo, fruto de una relación anterior. Según The Standard, el nadador fue recibido con aplausos por parte de los asistentes congregados en el exterior del templo.
Horas antes, el deportista también compartió una imagen del amanecer desde el lugar donde se preparaba para su gran día, escribiendo: “Morning of our wedding” ('La mañana de nuestra boda'), un mensaje que dejaba entrever la mezcla de nervios y felicidad que vivía en ese momento.
Holly y Adam hicieron pública su relación en 2023, después de coincidir en varios eventos sociales y consolidar una amistad que pronto se transformó en algo más profundo. El compromiso llegó en septiembre de 2024, cuando el nadador le pidió matrimonio en un viaje romántico. Desde entonces, la pareja ha mantenido un perfil bajo, centrados en su vida familiar y en la crianza del hijo que Adam tiene de una relación anterior.
El enlace no ha estado exento de tensión. Según Daily Mail UK, la despedida de soltera de Holly en Soho Farmhouse generó un desencuentro familiar después de que la madre del novio, Caroline Peaty, quedara fuera de la celebración. El gesto provocó un intercambio de reproches en redes sociales y un clima incómodo en los preparativos. Sin embargo, llegado el gran día, todo parecía resuelto: tanto Holly como Adam se mostraron serenos, unidos y centrados únicamente en disfrutar de una jornada que, pese a la polémica, transcurrió con absoluta normalidad y emoción.
Los Beckham, invitados de excepción
La boda reunió a un nutrido grupo de invitados célebres. Entre ellos, destacaron David y Victoria Beckham, que acudieron acompañados de sus hijos Romeo, Cruz y Harper. La llegada de los Beckham causó un gran revuelo. David se protegió del frío con un abrigo camel de corte clásico que dejaba ver la pajarita de su esmoquin, mientras que Victoria lució un vestido verde de su propia firma, en sintonía con el estilismo de Tana Ramsay. Completó su look con una estola de piel y maxigafas oscuras.
Otros invitados ilustres fueron el chef Marcus Wareing, amigo y colega de Gordon Ramsay, y la empresaria Sara Davies, conocida por su participación en Dragons’ Den. La presencia de los Beckham no sorprendió: las familias mantienen una relación cercana desde hace años, y Romeo Beckham es uno de los mejores amigos de Holly, quien incluso compartió en redes sociales su entusiasmo por el gran día.
Una ceremonia íntima en un escenario histórico
La jornada nupcial tuvo además dos escenarios muy especiales. La ceremonia religiosa se celebró en la Abadía de San Pedro y San Pablo de Bath, uno de los monumentos más visitados de la localidad inglesa. La famosa Bath Abbey, decorada para la ocasión con follaje invernal y arreglos florales, es uno de los templos más emblemáticos del suroeste de Inglaterra.
Este templo, que comenzó a levantarse en el año 675 d.C. como monasterio benedictino, fue reconstruido en el siglo XVI en estilo gótico y luce en su fachada una de sus señas de identidad: ángeles ascendiendo por escaleras, un motivo único en la arquitectura religiosa británica. Hoy, esta iglesia anglicana es un auténtico icono cultural: aparece en Los Bridgerton y ha servido de inspiración para adaptaciones de Orgullo y prejuicio. Ahora vuelve a convertirse en escenario de un acontecimiento muy esperado en el Reino Unido con la boda de la familia Ramsay.
Tras el “sí, quiero”, la celebración se trasladó a Kin House, una elegante mansión georgiana situada en la campiña de Wiltshire. Este enclave, rodeado de jardines amurallados y un bosque privado, se ha convertido en uno de los lugares favoritos para fiestas privadas y bodas exclusivas. Además de sus espectaculares exteriores, la propiedad cuenta con 12 habitaciones, lo que permitirá a los novios y a su círculo más íntimo prolongar la velada y disfrutar de un día inolvidable.
