La música británica y la gran familia que rodea a The Cure, se ha despertado con una noticia que tiñe de dolor el final de este año. Perry Bamonte, el hombre que durante décadas fue el fiel escudero de Robert Smith y una pieza fundamental en el sonido gótico y post-punk que definió a toda una generación, ha fallecido a los 65 años. La noticia, confirmada por la propia banda a través de un emotivo comunicado en su página oficial, revela que el músico, conocido cariñosamente por todos como "Teddy", nos dejó tras batallar contra una “corta enfermedad durante el transcurso de la Navidad”.
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Su partida deja un vacío difícil de llenar en una formación que siempre se ha caracterizado por la lealtad y los vínculos casi fraternales entre sus miembros. La banda, con la sensibilidad que les caracteriza, ha querido rendirle un último tributo definiendo a Perry como un hombre “tranquilo, intenso, intuitivo, constante y tremendamente creativo”. Unas palabras que dibujan el perfil de un artista que nunca buscó el protagonismo absoluto, pero cuya presencia era, en palabras del propio grupo, una “parte cálida y vital de la historia de The Cure”.
El periplo de Bamonte en la banda es, posiblemente, una de las historias más inspiradoras del rock. No llegó a las filas de Robert Smith con un contrato millonario ni bajo los focos de la fama; su entrada fue discreta, desde la base. Fue su hermano Daryl, manager de gira de la banda, quien le introdujo en el equipo en 1984. Durante cinco años, Perry fue el encargado de que todo sonara perfecto desde la sombra, ejerciendo como técnico de guitarras y asistente personal de Smith. Sin embargo, su talento era demasiado evidente para permanecer entre bastidores.
En 1990, tras la marcha de Roger O’Donnell, Perry dio el salto definitivo al escenario. Lo que siguió fue una era dorada de catorce años en la que se convirtió en miembro titular, aportando su maestría no solo a la guitarra, sino también al bajo de seis cuerdas y a los teclados. Su huella quedó grabada para siempre en álbumes que hoy son piezas de culto como Wish (1992) —donde brillan temas como el eterno Friday I’m in Love—, Wild Mood Swings, Bloodflowers o el disco homónimo de la banda en 2004. Durante aquel tiempo, Perry demostró ser un músico polifacético, de hecho, fue la propia hermana de Robert Smith, Janet, quien le enseñó a tocar el piano durante sus primeros años para que pudiera asumir con solvencia los teclados antes de centrarse en la que siempre fue su gran pasión: la guitarra eléctrica.
Un regreso triunfal y una vida dedicada al arte
Aunque en 2005 los caminos de Perry y The Cure se separaron cuando Smith reconfiguró la banda como un trío, la amistad entre ellos jamás se resquebrajó. Tras aquel paréntesis, en el que Bamonte aprovechó para explorar otras facetas como la ilustración en la revista Fly Culture y su gran afición por la pesca con mosca, el destino volvió a unirles. En 2012 se unió al supergrupo Love Amongst Ruin y en 2019 vivió uno de los momentos más especiales de su carrera al ser incluido junto a sus compañeros en el prestigioso Salón de la Fama del Rock and Roll.
Pero el verdadero "regalo" para los fans llegó en 2022, cuando se reincorporó oficialmente a la formación para la gira mundial Shows of a Lost World. La banda recuerda con orgullo aquellos últimos momentos compartidos sobre las tablas: “Se reincorporó a The Cure en 2022, ofreciendo otros 90 conciertos, algunos de los mejores en la historia de la banda, que culminaron con el concierto 'The Show of a Lost World' en Londres el 1 de noviembre de 2024”.
La noticia de su fallecimiento ha provocado una oleada de mensajes de cariño de quienes compartieron escenario con él. Lol Tolhurst, miembro fundador de la banda, compartía su tristeza en redes sociales con unas palabras que reflejan el sentir de toda la comunidad musical: “Tan triste escuchar sobre el fallecimiento de Perry Bamonte. Cindy (su esposa) y yo enviamos nuestras condolencias a todos los que lo conocieron. Adiós, Teddy”. En un mensaje posterior, Tolhurst añadía con nostalgia que Perry “era un hombre tranquilo y modesto, que muchos extrañaremos”.
Perry Bamonte no solo fue el músico que realizó más de 400 conciertos durante catorce años de éxito ininterrumpido; fue un amigo leal que regresó a casa cuando su banda más lo necesitaba. Tenía previsto volver a los escenarios en la gira europea de 2026, una cita que ahora se convertirá, sin duda, en un homenaje póstumo a su memoria. Como broche final a su comunicado, The Cure ha querido enviar un mensaje de apoyo a sus seres queridos: “Nuestros pensamientos y condolencias están con toda su familia. Lo extrañaremos muchísimo”.
