Helen Lindes y Rudy Fernández han querido enviar su felicitación navideña a todos sus seres queridos. Las imágenes elegidas para transmitir sus mejores deseos en estas fechas tan señaladas han sido las de una familia feliz en torno al árbol de Navidad de su casa y en compañía de sus tres hijos. Serán las primeras Navidades que disfruten como familia numerosa después del nacimiento de la pequeña Anais, que vino al mundo el 25 de enero de 2025.
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“Tic tac… una semana para Navidad. Empieza la cuenta atrás para la celebración más importante del año. Días de familia e ilusión… Felices fiestas”, escribe la modelo junto a su álbum más navideño, en el aparecen fotos de ella y Rudy abrazados, sus tres hijos sentados frente a un precioso árbol de Navidad nevado y detalles como los preciosos adornos navideños que simulan bolas de Navidad con los nombres de sus hijos: Alan, que cumple este mes 9 años, Aura, de seis años, y Anais, de apenas 11 meses, que en una de las tiernas imágenes aparece en hombros de su papá.
Se avecinan unas fiestas muy felices para toda la familia, en las que los más pequeños disfrutarán de la magia de la Navidad, de numerosos planes y, además, del cumpleaños del primogénito, Alan, que nació el 22 de diciembre, coincidiendo con el día del sorteo de la Lotería de Navidad. "Gracias por hacernos sentir los padres más afortunados del mundo... el 22 de diciembre siempre será un día muy especial. Estamos completamente enamorados de ti", decía la feliz mamá hace ya nueve años. La modelo supo que estaba embarazada justo en el primer aniversario de su boda con Rudy, celebrada en un castillo del siglo XVII en Punta Avançada, en Pollença (Mallorca), una experiencia que siempre ha descrito como un auténtico privilegio al poder vivirla junto al hombre de su vida. "Rudy me dice que le he hecho el hombre más feliz del mundo", contó Helen. Luego vinieron Aura, en 2016 y Anais en 2025 para hacerles aún más felices.
Rudy, por su parte, se despidió del baloncesto el 3 de abril de 2024, coincidiendo con el día que cumplió 39 años. En su emotivo discurso de retirada, tuvo unas palabras muy especiales para su mujer, a quien agradeció su apoyo incondicional, sus sacrificios y desvelos para que él pudiera dedicarse al deporte de élite, y le dio las gracias por los hijos que han formado juntos. Prometió cuidarla como ella lo ha cuidado todos estos años y celebrar esta nueva etapa con una "nueva incorporación al equipo", su bebé, que ha terminado de completar su felicidad.