El actor argentino Héctor Alterio ha muerto este sábado a los 96 años de edad, según ha confirmado Pentación Espectáculos, la productora de su última obra, Una pequeña historia. "Queridos amigos y compañeros, con profundo dolor queremos comunicaros que hoy, 13 de diciembre por la mañana, nos ha dejado Héctor Alterio", han informado en el comunicado.
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Según sus palabras, Alterio "se fue en paz" tras una vida "larga y plena dedicada a su familia y el arte". El productor de su último espectáculo, Jesús Cimarro, ha descrito al actor como "uno de los grandes intérpretes de la escena española y argentina". En marzo de este año, su obra se interpretó en España y, en una entrevista con EFE, el padre de Malena y Ernesto Alterio, que siguieron los pasos de su progenitor en lo que a la interpretación se refiere, admitía que, a sus 95 años, aún recibía "el cariño del público con aplausos, risas y silencios". “Con esta edad uno sabe cuáles son sus límites, lo que puede y no puede hacer, y también es verdad que se va clarificando el futuro”, expresó entonces.
Fue uno de los intérpretes más destacados de su generación, tanto en su Argentina natal como en España, donde desarrolló de manera prolífica su carrera y donde fue reconocido con el Goya de Honor 2004 de la Academia de Cine, de la que era miembro, de manos de sus hijos Ernesto y Malena. El primero ha estado nominado hasta en tres ocasiones en los premios más importantes del cine español y la segunda lo recibió en 2024, haciendo un guiño histórico al triunfo de su padre cuando recibió el 'cabezudo': "Quiero dedicar el premio a mis padres, militantes de la memoria histórica, la convivencia y la paz", expresó en su discurso.
La institución española le ha dedicado este sábado un sentido homenaje a su trayectoria. Nacido en Buenos Aires en 1929, Alterio debutó como actor con la obra Prohibido suicidarse en primavera, de Alejandro Casona, estrenada en 1948. Tras acabar sus estudios de Arte Dramático, creo la compañía Nuevo Teatro, con la que trabajó por la renovación de la escena argentina durante la década de los 60. Su último trabajo en la gran pantalla fue en 2015, Due uomini, quattro donne e una mucca depressa, de la italina Anna di Francisca y Kamikaze, de Álex Pina.
Su vida ha estado marcada por su presencia inigualable sobre los escenarios, aunque su fama como actor le llegaría a través del cine, donde debutó en junto a Alfredo Mathé en Todo sol es amargo, formando parte de algunas de las mejores películas de la nueva generación de cineastas argentinos. No sería hasta el año 1975 cuando se instaló en España, dando inicio a su enorme vínculo con el cine de nuestro país y colaborando con algunos de los nombres más notorios del catálogo cultural patrio. Héctor llegó a España huyendo de las fauces de la dictadura argentina, y se estableció en Madrid, donde el franquismo daba ya sus últimos coletazos. En esta ciudad creció Malena, a la que trajeron con apenas unos meses de vida.
A pesar de fijar su residencia en España, no dejó de participar en numerosas películas en su Argentina natal, protagonizando cuatro de las primeras cintas albicelestes que consiguieron colarse en las nominaciones de los premios que, cada año, concede la Academia de Hollywood en el glamuroso Dolby Theatre de Los Ángeles: La tregua (1974), Camila (1984), La historia oficial (1985), que logró el Oscar, y El hijo de la novia (2001). Preguntado por EFE hace apenas unos meses -con motivo de la representación de su última obra, Una pequeña historia, en Sevilla- sobre cómo sería su adiós, su “despedida total", Héctor no titubeó a la hora de hablar de su propia muerte: "Un final rápido, no doloroso, que no me dé ni cuenta, a dormir y sin que duela".
Las redes sociales se han llenado de mensajes de cariño y apoyo a sus familiares, pero también de homenajes improvisados hacia un hombre que convirtió el arte en pilar primordial de su existencia. "Lamento profundamente el fallecimiento de Héctor Alterio, actor inmenso y querido, que dejó una huella imborrable en el cine, el teatro y la televisión. Su talento y su humanidad seguirán vivos en cada uno de sus trabajos. Todo mi cariño a su familia y amigos", ha expresado Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en su cuenta de X. Tampoco ha faltado Lolita Flores, que admite: "Nunca tuve el honor de trabajar a tu lado, pero mi admiración es muy grande, para mí un maestro, un gran señor y siempre que nos veíamos el saludo era cariñoso y de gran respeto", ha comentado.
Luis Merlo, actor y compañero eterno de su hija Malena en Aquí no hay quien viva, la serie española que marcó a toda una generación, también ha querido dedicarle unas bonitas palabras al intérprete: "Adiós a Hector Alterio, uno de los artistas más destacados de su generación, padre, además, de los también actores Malena y Ernesto Alterio. Desde aquí mis sentidas condolencias por esta gran perdida".
Su última aparición: un bello homenaje junto a su hijo
Aunque sus últimos papeles en la gran pantalla sucedieron hace una década, la última voltereta interpretativa supuso un más que bonito homenaje al gremio y la relación con sus hijos, ambos actores consagrados en nuestro país. Fue en Su Majestad, la serie de Prime Video en la que Anna Castillo interpreta a doña Pilar, una consentida princesa y heredera al trono de España, donde Héctor ejerció su último 'papel': en ella, Ernesto Alterio, daba vida a Guillermo, un fiel servidor de la Corona convertido en secretario de la futura reina. En el segundo episodio de la ficción, Héctor interpreta a un anciano que conversa con la princesa en un evento de alto calibre, una toma en la que comparte escena con su hijo, y que mezcla el humor con la ternura. "Fue algo fugaz, pero muy divertido trabajar con él", recordó el propio Héctor a EFE. "La casualidad de estar juntos en una escena con un guion tan divertido fue un regalo inesperado".
