Mayte García y su exmarido, Santiago Cañizares, perdieron a su hijo pequeño, Santi, de cinco años, a causa de un cáncer. De este profundo dolor habló la empresaria y psicóloga en una entrevista para el programa El tiempo justo con Joaquín Prat, dónde compartió cómo es la vida tras la muerte de un hijo. El próximo mes de marzo se cumplirán ocho años desde su fallecimiento, un golpe para el que ningún padre o madre puede estar preparado.
Para ti que te gusta
Lee 5 contenidos gratis al mes con
solo registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra
oferta de Black Friday: 1 año
+ smartwatch valorado en 129€ por 29€
Este contenido es solo para suscriptores
Navega de forma ilimitada con nuestra
oferta de Black Friday: 1 año
+ smartwatch valorado en 129€ por 29€
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Navega de forma ilimitada con nuestra
oferta de Black Friday: 1 año
+ smartwatch valorado en 129€ por 29€
TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
En su testimonio, profundamente emotivo y desgarrador, Mayte García explicó cómo, con el tiempo, ha logrado convertir ese dolor inmenso en una fuente de fuerza y esperanza. Contó que ha transformado su sufrimiento en una labor de apoyo para otros que, como ella, enfrentan pérdidas devastadoras, mostrando una valentía y un amor que inspiran. Mayte habló de su proceso de transformación y esa lucha sin descanso para que sus hijas no sintieran que habían perdido una madre también: "Primero trabajé mucho conmigo misma, porque mis hijas habían perdido a un hermano, no podían perder a una madre también". Su objetivo siempre fue "empezar una nueva vida teniendo a su hermano muy presente, que siempre quedara su legado y eso lo estamos consiguiendo".
La psicóloga reconoció haber encontrado la paz: "Si mi entorno está feliz, yo consigo ser feliz. He aprendido a vivir en conciencia y valorar absolutamente todo, en vez de taparme con la manta e irme con mi hijo". "El duelo lo pasé con la enfermedad… Una vez que ha pasado todo tienes que coger el toro por los cuernos", subrayó.
Mayte García afortunadamente ha podido sacar una lección de todo lo vivido: “No vivir desde el rencor y vivir desde el amor. Así es como vivo yo. Mi hijo vino a enseñarle esa lección de vida. Me puede más el amor que el dolor por su ausencia". "A día de hoy le estoy superagradecida porque podía haber fallecido en los dos infartos y decidió luchar durante 18 meses. Era un niño especial desde que nació", recordó con nostalgia y admiración.
La esperanza porque se recuperara su hijo nunca la perdió, a pesar de las advertencias y recomendaciones de los médicos. "Te aferras porque nunca pierdes la esperanza. Se recuperó del 90%, pero no pudo ser. Si él se aferró a la vida, cómo no iba a aferrarme yo con él. Para mí un día más es un día menos para encontrarme con él”, concluyó, sabiendo que esa esperanza es la que le da fuerzas para seguir adelante.