Carmen Cervera no ha perdido el título de baronesa Thyssen y sigue llevando el apellido de su marido. Así lo ha querido aclarar de un modo rotundo en el diario El mundo después de que saliera una información, difundida en Vanitatis, que apuntaba que había perdido su título nobiliario al haber renunciado al pasaporte suizo. La viuda de Heinrich von Thyssen sigue y seguirá llevando el apellido de su esposo por matrimonio, independientemente del pasaporte suizo que ha tenido durante años, tal como ella misma ha confirmado.
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La mecenas y filántropa, que trajo a España la colección de arte privada más importante del mundo, explica: "En una ocasión le dije a un abogado que era hora de dejar el pasaporte suizo porque ya tengo el de Andorra, donde soy residente desde hace muchos años, cuando solicitamos la residencia mi marido y yo. Así que un día pensé que no había ninguna necesidad de andar pagando impuestos en todas partes", revela en el citado medio. La baronesa relata que no quiso mantener ningún vínculo profesional más con ese abogado y que toda esta información que ha salido a la luz carece de fundamento.
Carmen Cervera destaca la fuerte vinculación que siempre ha tenido con Suiza, donde se casó con Lex Barker y vivió muchos años en Lugano junto a su esposo Heini, su hijo Borja y su madre, María del Carmen. "He sido muy feliz allí y confieso que cuando he regresado, me daba mucha tristeza, ya no había necesidad de seguir ligada a un país al que no me apetece volver y pagar impuestos, aunque, por otra parte, puedo ir cuando quiera con mi pasaporte de Andorra, como cualquier otro ciudadano del mundo".
Sobre el documento suizo, señala que al final no sabe si se llevó a cabo darlo por finalizado, porque no le dio más importancia, pero en todo caso, "es disparatado ligar un pasaporte a un matrimonio". "Yo me casé en Inglaterra con Heini, fueron testigos de mi boda la infanta Pilar, el duque de Marlborough y gente importantísima y en fin, desde ese matrimonio soy la baronesa Thyssen-Bornemisza. Mi marido se murió siendo yo su esposa y no me he vuelto a casar, ese sigue siendo mi título", concluye la baronesa cuando se cumplen 23 años de la muerte de su querido esposo, al que siempre ha recordado en las páginas de ¡HOLA! como "un hombre muy especial, con gran personalidad, muy educado, inteligente, listo y muy divertido. Era también muy romántico".