Mariló Montero y Miguel Torres protagonizaron una final de infarto en la edición numero 10 de MasterChef Celebrity. La presentadora y el exfutbolista se dejaron el alma en el último duelo del concurso ante los nervios de sus seres queridos. Si Mariló cocinó frente a sus hijos, Alberto y Rocío, Miguel lo hizo ante las dos mujeres más importantes de su vida, su madre, Maite Gómez, y su pareja, Paula Echevarría. Además, el que fuera jugador del Real Madrid tuvo el mejor de los apoyos, el de su hijo Miki, de tan solo tres años.
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"Para mí MasterChef es la etapa de más ilusión desde que era niño y quería dedicarme al fútbol", confesó Miguel ante la actriz y el pequeño. Paula, emocionada por el gran concurso de su chico, aseguró que "es don perfecto" dentro y fuera de las cocinas. "Llevo ya ocho años con él y no le he encontrado ninguna pega, sobre todo, es cuadriculado en el buen sentido de la palabra, es muy responsable con todo", añadió.
Además, contó que Miguel se convirtió en su chef particular al poco de salir juntos y desde entonces es el cocinero oficial de la familia. "Cuando empezó a cocinarme ya llevábamos un tiempo. Me parecía muy sexy verle cocinar. Siempre ha cocinado superbien", señaló la intérprete asturiana.
Pese a que todas las miradas estaban puestas en Miguel y Mariló, el pequeño Miki se convirtió en el gran protagonista de la esperada final. Muy simpático, contó a los jueces que cocinaba "pescadito" con su padre y mientras este cocinaba, él observaba todo desde la grada junto al resto de concursantes. "Me va a hacer macarrones con tomate para comer", dijo muy divertido a Valeria Vegas, La Mala Rodríguez y Rosa Benito. También le vimos entado sobre Blanca Lladres, mujer de Alberto Herrera y, por tanto, nuera de Mariló.
"Tener a mi familia arriba era lo que necesitaba, de verdad. Es como casa, como paz. Saber que, a pesar de las dificultades que me puedan venir, tengo ahí arriba gente que me quiere y me protege", aseguró Miguel al levantar la mirada y ver a Paula con su hijo y su madre.
Cabe recordar que el exfutbolista, de 39 años, ha tenido muy presente a su familia durante el concurso. Entre fogones se sinceró sobre el momento exacto en el que se enamoró de Paula, dejando claro que no fue él quien rompió el matrimonio de la actriz y David Bustamante. También contó, entre lágrimas, la dura enfermedad que vivió en su casa siendo un niño. "Mi madre tuvo cáncer de mama", reveló sin parar de llorar. Afortunadamente, "ya está libre de la enfermedad", aclaró, pero no puede olvidar los difíciles momentos de aquella época. "Es una enfermedad muy dura para las mujeres y para las familias".
Aunque fue Mariló quien se llevó el premio, Miguel celebró su medalla de plata con el mejor trofeo: su familia. Tras felicitar a su compañera, se fundió en un beso de película con Paula y el abrazo de su hijo. "Campeón, papá es el campeón de casa", exclamó la actriz de la serie Camino a Arcadia.