La reconocida científica y activista global Jane Goodall murió el 1 de octubre a los 91 años de edad después de una vida dedicada al estudio de los chimpancés y la protección del medio ambiente. Un mes y medio después de su fallecimiento, se ha celebrado un emotivo funeral en su memoria en la catedral de Washington, donde familiares, amigos y numerosas personalidades destacadas en el medio ambiente quisieron rendir un último homenaje a la científica británica.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Al comienzo de la ceremonia, un grupo de perros de terapia esperaron en las escalinatas del templo la urna con las cenizas de Goodall para dar comienzo al oficio religioso que fue oficiado por la prelada Mariann Budde. Algunas personas llevaban chimpancés de peluche en su honor por haber sido la pionera en la investigación de estos primates tras su revolucionario estudio de los chimpancés en Gombe, Tanzania.
Los tres nietos de Goodall pronunciaron sendos discursos durante el servicio religioso, así como Leonardo DiCaprio, líder medioambiental, que dedicó unas sentidas palabras a la primatóloga británica. El oscarizado actor de El renacido subió al púlpito para destacar no solo su valía como profesional, sino también su calidad humana. Para él no solo era una fuente de inspiración, sino también una amiga. "La mayoría la conocía como Jane Goodall, el ícono, la leyenda. Pero la Jane que tuve la fortuna de conocer era amable, curiosa, divertida, ingeniosa y absolutamente imparable", comenzó.
El actor de El lobo de Wall Street recordó los viajes, las conversaciones, y algunas de las conferencias que compartió con Goodall, así como su esperanza común en las nuevas generaciones en temas relacionados con el medioambiente. "Jane siempre se guio por la esperanza, nunca por la desesperación. Nos enseñó que el cambio comienza con la compasión y que nuestra humanidad es nuestra mayor herramienta".
En sus palabras evocó un instante simple, pero lleno de significado cuando se hicieron una fotografía juntos: “Miré directamente a la cámara. Cuando miré a mi izquierda, Jane me miraba fijamente. Me dijo que prefería tomarse así las fotos, porque para ella nunca se trataba de la imagen en sí. Ese pequeño momento lo decía todo sobre quién era ella: un Homo sapiens ilustrado” destacó.
"Honrémosla todos manteniendo esa firme convicción de que podemos hacerlo mejor, de que debemos hacerlo mejor y de que tenemos la responsabilidad de proteger este hermoso mundo que todos compartimos", añadió durante el homenaje. Goodall podía ser clara y directa "sobre la codicia y el consumo implacable de nuestra especie", afirmó. "Pero detrás de esa feroz honestidad había una fe inquebrantable en que cada voz importa, que todos estamos conectados al mundo vivo y que cada uno de nosotros puede marcar la diferencia", concluyó DiCaprio su discurso, con el que conmovió a todos a los presentes.
Goodall, de 91 años, falleció a causa de una insuficiencia cardíaca en California el 1 de octubre mientras viajaba para ofrecer una gira de conferencias. iEntre los cientos de asistentes que acudieron al funeral destacó la presencia de la expresidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el senador demócrata Chris Coons, de Delaware, el chef español José Andrés, fundador de World Central Kitchen, y el Dr. Francis S. Collins, exdirector de los Institutos Nacionales de la Salud, quien dirigió el Proyecto Genoma Humano.
