El legendario campeón olímpico Michael Phelps ha sorprendido al mundo una vez más, aunque esta vez no fuera la piscina. Su reciente aparición en el torneo de golf World Wide Technology Championship 2025, celebrado en Cabo San Lucas, México, dejó a muchos boquiabiertos al lucir un aspecto completamente diferente a como se veía en sus días de gloria en la natación olímpica. El extraordinario deportista estadounidense estaba prácticamente irreconocible, con el pelo recogido en una coleta y un aspecto informal con pantalón corto, camisa estampada, visera y gafas de sol. Un aspecto que dista mucho de la imagen que la gran mayoría tenía de él.
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En sus años dorados solía llevar el pelo rapado y la cara afeitada. Los nadadores profesionales suelen afeitarse o depilarse todo el cuerpo para moverse con mayor rapidez en el agua y obtener una ligera ventaja de tiempo. Michael habló de esta práctica en una entrevista, compartiendo su perspectiva sobre la diferencia que un poco de vello corporal suponía para su rendimiento.
"No me había afeitado en tres o cuatro meses antes del campeonato nacional... Estaba fatal. De verdad, fatal", reconoció. "Así que [en la piscina] hice 1:57 con barba completa, y cuando me afeité el cuerpo y la cara hice 1:52". De ahí la prueba de cómo puede variar su marca con o sin pelo. Michael Phelps ya causó un gran revuelo cuando se le vio con un moño y barba en los Juegos Olímpicos de París 2024, y un usuario de X comentó que era "uno de los pocos hombres a los que les queda bien el moño".
El deportista olímpico más condecorado de todos los tiempos, con 28 medallas olímpicas, se retiró en 2016 tras los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y es cuando decidió dejarse ese pelo largo y esa barba que no pudo llevar durante su carrera. Desde entonces se ha dedicado a su familia y a la defensa de la salud mental. Phelps lleva casado desde el año 2016 con la modelo Nicole Johnson y es padre de cuatro hijos, Boomer, Beckett, Maverick y Nico, que son su debilidad. Sin embargo, no todo ha sido idílico para esta pareja, que se conoció en 2011, ya que Michael ha tenido que hacer frente a graves episodios de depresión, que vienen desde su carrera como deportista y se incrementaron durante la pandemia. Su esposa se ha volcado en su cuidado y tratando de ayudar en todo lo que estaba a su alcance.
El deportista ya había reconocido que durante su carrera tuvo que luchar contra episodios de ansiedad y depresión. "Simplemente entramos en una espiral descendente porque es lo que hemos hecho a lo largo de nuestra carrera, ¿verdad? Como atleta masculino, pensé que abrirme sería una señal de debilidad y les daría a mis competidores una ventaja adicional", señaló en la revista Fortune. "Probablemente, podría haber ganado más medallas de oro... pero en realidad, en cualquier momento podría estallar un volcán. Tuve muchísimo miedo de [abrirme] durante dos décadas, y ahora es casi como si no pudieras hacerme parar. Si estoy pasando por un mal momento, lo cuento todo sin parar". Phelps tocó fondo tras los Juegos Olímpicos de Londres 2012, cuando anunció por primera vez su retirada de la competición.
Phelps ingresó voluntariamente en un centro de tratamiento en 2014, lo que mejoró su salud mental enormemente. "Empecé a sentirme como una persona... Supongo que pude quererme a mí mismo y sentirme bien conmigo mismo. Creo que durante mucho tiempo me vi como un nadador y no como un ser humano, así que poder aprender más sobre mí y deshacerme de toda la basura que llevaba dentro, fue muy importante", compartió en Healthline .