Paz Padilla, en plena promoción de su nueva película, Tiempos locos, ha hablado de uno de los momentos más duros de su vida: la muerte de su marido, Antonio Juan Vidal, el 18 de julio de 2020, un golpe dolorosísimo que coincidió con la marcha de su hija Anna de casa. "Cuando fallece mi marido, Anna se independiza. En ese momento, yo pienso en mí y digo: ¿todo a la vez?", ha dicho en el podcast Musas al abordar el conocido síndrome del nido vacío
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La humorista gaditana, de 56 años, ha recordado que no solo enviudó hace cinco años, sino que pasó de ser una familia de cuatro a quedarse completamente sola en casa. "De repente, Antonio fallece y su hija ya no viene con nosotros, está con su madre y con su familia, Anna se independiza. Entonces, me encuentro en mi casa, de la noche a la mañana, totalmente sola. Éramos una familia de cuatro y me veo sola", ha contado.
En ese doloroso instante, lejos de pensar en su propio bienestar, se centró en el de su hija. "Ahí yo pensé: 'Ni se te ocurra decirle a tu hija nada'. Es tu duelo, tu experiencia, tu vida. Apáñate como puedas. No le metas ni una sola frase a tu hija de te vas a ir ahora, no es el mejor momento. Ni una. Porque ella tiene que vivir su vida. Yo tenía claro que no criamos águilas para que vivan en un corral. A mi hija la he preparado para que sea independiente", ha expresado.
La que fuera presentadora de Sálvame durante 14 años ha manifestado que atravesó múltiples duelos a la vez: "el de la viuda, el del nido vacío y el de la edad". Hasta la muerte de Antonio y la independencia de Anna, Paz sentía que lo tenía todo y de golpe tuvo que enfrentarse al paso del tiempo, "la vejez". "Te das cuenta de que has llenado tu vida de cosas y que ahora tienes que volver a llenarla de otras cosas que no sustituyen, como tener más tiempo para ti, para hacer deporte, viajar, ir a la peluquería.... al principio cuesta muchísimo", ha reconocido.