El regreso de Amaia Montero a La Oreja de Van Gogh ha causado un gran revuelo entre sus seguidores. Tras meses de incertidumbre, la banda lanzó un comunicado el pasado 14 de octubre confirmando que la vocalista original volvía al grupo 17 años después de su salida, mientras que el guitarrista y cofundador Pablo Benegas se retiraba temporalmente. Esta noticia ya en su día la adelantó una de las mejores amigas de la cantante, Cayetana Guillén Cuervo, que confirmó, sin querer, que Amaia iba a regresar a La Oreja de Van Gogh.
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Días después de la confirmación oficial de la banda donostiarra, la presentadora ha mostrado su reacción ante el regreso de Amaia Montero al grupo. "Me alegro de todo lo bueno que le pase", se ha limitado a decir ante los micrófonos de Europa Press, sin querer dar más detalles: "Entiendo que lo preguntéis, pero yo no voy a responder", concluyó Cayetana, después de toda la polémica que se formó después de que hubiera adelantado la noticia por error.
Hace apenas seis meses, Cayetana Guillén Cuervo vivió uno de los momentos más incómodos de su carrera al confirmar que Amaia volvía a La Oreja de Van Gogh. "No se lo dije a nadie... Ella me pidió que por favor no lo dijera a nadie y yo no lo dije a nadie. Me dijo: 'Por favor, por mi ahijado', que ya sabéis que es la madrina de mi hijo Leo. Y no se lo conté a nadie, a nadie", respondió, pensando entonces que el resto del mundo ya tenía la confirmación del esperado regreso.
La hija de Gemma Cuervo y Fernando Guillén llegó a reconocer que no había podido evitar las lágrimas cuando su amiga se lo contó. "Yo me eché a llorar al teléfono, vamos... Me dijo: 'Te lo voy a contar, pero porfa Caye'. Y cada vez que me preguntabais, yo lo sabía... Estoy muy contenta", confesaba. Y proseguía dando detalles "Ella está muy bien, está ilusionada, está con mucha cautela... poco a poco, pero está muy ilusionada y muy agradecida por el amor que todo el mundo le tiene", explicó la presentadora de Versión española.
Aquellas palabras se hicieron virales porque suponían la confirmación de un regreso del que ninguna de las partes se había pronunciado todavía. Horas después, al percatarse de su propio error, envió un comunicado dando explicaciones. "Desde la emoción, el amor y la admiración profunda que siento por ella, respondí ilusionada, recordando una conversación entre amigas en la que expresó con cariño su deseo de volver a la música, pidiéndome que no trascendiera, porque no sabía ni cuándo ni cómo. Mi respuesta a la prensa fue desde la inocencia, la ilusión y el amor que siento por ella. Lamento profundamente que mis palabras hayan provocado toda esta situación", señaló.
Esta polémica suscitó una disputa entre amigas. Aquellas declaraciones tuvieron consecuencias personales para Cayetana. La cantante dejó de seguirla en redes y la actriz decidió no volver a hablar nada más sobre el tema. Tanto fue el revuelo mediático que se formó que incluso los hermanos de la actriz Fernando y Natalia Guillén Cuervo tomaron la palabra y salieron en su defensa. "Amaia es la madrina de mi sobrino Leito y la amistad de Cayetana y Amaia viene desde hace décadas. Cayetana lo hizo para apoyar a su amiga indudablemente, dijera lo que dijera, todos podemos meter la pata..."
Amaia Montero nunca se pronunció sobre lo sucedido, pero a la cantante y actriz les sigue uniendo un fuerte vínculo. Cayetana eligió a Amaia como madrina de su único hijo. Leo, que nació el 3 de febrero de 2006 y fue bautizado con 3 años, y a su vez la cantante de Quiero ser también fue testigo de su boda con Omar Ayyashi, celebrada en junio de 2005 en Ibiza. La amistad de Amaia y Cayetana se remonta a hace más de dos décadas. Siempre han sido un verdadero apoyo la una para la otra, Montero estuvo a su lado cuando falleció el padre de Cayetana, Fernando Guillén, y lo mismo ocurrió cuando la cantante se retiró de la música con serios problemas de salud mental.
Hoy, con la vocalista donostiarra recuperada y de vuelta a los escenarios, queda en el aire si su amistad pudo vencer a la tormenta mediática. El fuerte vínculo que las unió durante décadas y el cariño suelen resistir incluso a los peores malentendidos. Ambas guardan silencio, pero lo que sí tienen claro Cayetana es que jamás volverá a hablar sobre el tema.