Susanna Griso celebra hoy, 8 de octubre, su 56º cumpleaños, y lo ha hecho de una forma especialmente emotiva. Tras finalizar su jornada en Antena 3, donde lleva ya veinte temporadas al frente de Espejo público, la presentadora ha protagonizado una escena digna de la mejor película romántica. Fuera del edificio la esperaba su pareja, Luis Enríquez Nistal, ejecutivo de medios, con el que ha continuado su particular celebración, más íntima y personal. Susanna irradiaba felicidad y su amplia sonrisa, lo decía todo.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La periodista, que el pasado sábado la vimos en la boda de Cayetano Martínez de Irujo, salió del edificio con un ramo de flores en la mano, obsequio de sus compañeros de programa, y se dirigió directamente al coche donde Luis la aguardaba, sentado al volante. Al entrar en el vehículo, se produjo una escena que sorprendió a todos, por su significado: un beso apasionado y espontáneo que confirmaba el gran momento que atraviesa la pareja, que lleva saliendo siete meses. Esta ha sido la primera vez que hemos visto a la periodista en una actitud tan cercana y romántica, dejando atrás la habitual discreción con la que ha manejado su vida privada.
Tras ese instante tan especial, la pareja se dirigió a un restaurante del centro de Madrid para continuar la celebración en la intimidad. Allí disfrutaron de una comida tranquila, en un ambiente cálido. A la salida del local, Susanna se mostró radiante ante los medios que la esperaban y compartió unas palabras que reflejan su estado de ánimo: “He disfrutado con la mejor de las compañías”, confesó con una sonrisa. Y añadió, sobre sus deseos para este nuevo año: “Solo quiero que todo siga como está. Es una etapa muy dulce y no cambiaría nada”.
Con estas palabras, la periodista deja claro que atraviesa un momento personal estable, lleno de serenidad y, por supuesto, enamorada. Un cumpleaños inolvidable, marcado por gestos sencillos pero muy significativos, que reflejan cómo su historia con Luis se sigue escribiendo cada día.
Susanna y Luis, un amor que se consolida
El amor entre Susanna Griso y Luis Enríquez Nistal comenzó a principios de este año, aunque su conexión viene de lejos. Se conocieron en 2007 gracias al periodista David Gistau, fallecido en 2020, amigo común, y desde entonces han coincidido en numerosos actos profesionales. Sin embargo, fue en enero de 2025 cuando esa amistad se transformó en algo más. Como en las mejores historias, se miraron de forma diferente… y el amor llamó a su puerta.
Pero la vida, como tantas veces ocurre, da giros inesperados. Y en este caso, el destino tenía preparado un nuevo capítulo para la periodista. Fue ¡HOLA! quien, en marzo, dio la primicia: las primeras imágenes de Susanna junto a Luis Enríquez Nistal, paseando por Madrid, sonrientes y cómplices. La misma, que unas semanas antes, adelantaba en exclusiva la ruptura de la presentadora y su pareja hasta entonces, Íñigo Afán de Ribera, con quien compartió más de dos años de vida.
Poco después, fue la propia Susanna quien confirmó que el noviazgo había terminado durante el verano y que la ruptura se produjo en los mejores términos. De hecho, entre ellos sigue existiendo una gran amistad. Siguen siendo vecinos, han seguido asistiendo a fiestas juntos, quedando para pasear a los perros...
Luis, asesor de medios y exconsejero delegado de Vocento, comparte con Susanna muchas más cosas de las que a simple vista podría parecer. Ambos tienen hijos —tres en el caso de ella, cuatro en el de él—, una trayectoria profesional marcada por el éxito, y una forma de entender la vida parecida, basada en la discreción. Además, los dos se divorciaron tras más de 20 años de matrimonio, y durante sus respectivas separaciones se convirtieron en un apoyo mutuo, en amigos imprescindibles, en confidentes.
Desde entonces, han compartido momentos públicos y privados que reflejan su complicidad y conexión como pareja. Sin estridencias, sin artificios, pero con gestos que lo dicen todo. Susanna Griso, que ha sido siempre muy reservada con su vida personal, ha sorprendido con esta espontaneidad. El beso, las flores, la sonrisa… todo apunta a que está viviendo una etapa plena, serena y feliz. Y este cumpleaños, sin duda, ha sido el mejor reflejo de ello.