Leticia Martín Enjuto analiza cómo Nicole Kidman podrá superar dos matrimonios fallidos: "Lo difícil no es volver a amar, sino levantarse"


La psicóloga explica cómo afrontar dos dolorosas rupturas como las que ha vivido la actriz con Keith Urban y Tom Cruise


Keith Urban y Nicole Kidman en la Met Gala 2023© Getty Images
Paloma AnayaRedactor senior de cine y actualidad
1 de octubre de 2025 - 16:13 CEST

Nicole Kidman atraviesa un momento especialmente delicado tras solicitar el divorcio de su segundo esposo, Keith Urban, después de casi 20 años de matrimonio y dos hijas en común. Esta ruptura se suma a la que vivió años atrás con Tom Cruise, su primer marido, sumergiéndola en un proceso de profunda transformación emocional que ya vivió en 2001, cuando su matrimonio con la estrella de Misión Imposible saltó por los aires y la dejó con el corazón completamente roto.

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© Getty Images

Ahora, Nicole enfrenta otro doloroso capítulo, mientras el entorno cercano afirma que ha sido el cantante quien ha tomado la última decisión, mientras se especula que ya habría comenzado una nueva etapa junto a otra mujer. "Se siente muy traicionada. Está en shock", revela una fuente cercana a la revista People. En esta entrevista, hablamos con la psicóloga Leticia Martín Enjuto para entender qué implica atravesar rupturas tan dolorosas, cómo sobrellevar el duelo bajo el escrutinio público y cómo cuidar el bienestar emocional propio y de las dos hijas que tiene en común con Keith Urban en un momento tan delicado como el que atraviesa. 

© Getty Images

¿Qué hacer —como es el caso de Nicole Kidman— cuando tus dos maridos, Tom Cruise y Keith Urban, te han dejado?

— Cuando alguien atraviesa dos rupturas tan significativas, lo primero es concederse el derecho a sentir. Muchas veces, en lugar de dejarnos vivir el duelo, nos exigimos estar bien “porque ya debería haber pasado”. Lo cierto es que cada historia necesita su propio tiempo para sanar. No se trata de reponerse deprisa ni de demostrar fortaleza, sino de ir recolocando, poco a poco, lo que se ha roto por dentro. Al mismo tiempo, ese dolor puede convertirse en un punto de inflexión. Más allá de quién haya decidido terminar, una ruptura siempre abre la posibilidad de volver a mirarse, revisar lo que uno quiere, reforzar redes de apoyo y retomar proyectos personales. No es un fracaso, aunque pueda vivirse así; es un cambio profundo que también puede traer aprendizajes valiosos.

¿Cómo podría superar Nicole Kidman una ruptura tan traumática, además teniendo tanta repercusión mediática?

— El problema añadido cuando se es una figura pública es que la vida íntima deja de ser íntima. El proceso de duelo se ve contaminado por rumores, titulares y opiniones ajenas. Por eso es crucial protegerse: cuidar los espacios privados, limitar el consumo de noticias sobre uno mismo y reforzar el contacto con personas de absoluta confianza. Separar la vida personal de la vida pública es otro paso esencial. Mantener un espacio íntimo donde poder expresarse sin máscaras ayuda a sostener la autoestima. Al mismo tiempo, un acompañamiento terapéutico puede servir como refugio seguro para elaborar el dolor sin que el ruido exterior interceda.

"Cuando entra una tercera persona, el dolor se intensifica" 

Leticia Martín Enjuto, psicóloga

¿Cómo evitar que la exposición mediática agrave el proceso de duelo?

— No es realista controlar todo lo que se dice, pero sí podemos decidir cuánto dejamos que entre. Reducir el contacto con medios y redes en los momentos de mayor vulnerabilidad, es un gesto de autocuidado. Cuanta menos exposición a rumores, menos se reabren las heridas. Por otro lado, contar la propia versión solo en espacios seguros, ayuda a recuperar el control del relato. Cuando uno mismo da sentido a lo que vive, se siente menos víctima de la narrativa pública y más protagonista de su proceso. Esto tiene un enorme valor terapéutico.

¿Qué actitud debe tomar Nicole Kidman?

Aceptar y cuidarse. Aceptar no es resignarse; es reconocer que algo terminó y, desde ahí, elegir cómo seguir. Esto implica también ser amable con una misma, no exigirse ser “invulnerable” y permitirse buscar apoyo. A la vez, es importante mantener cierta apertura al futuro. Cada relación deja aprendizajes que pueden ayudarnos a identificar mejor nuestros límites y necesidades. Mirar hacia adelante con nuevos proyectos y vínculos sólidos, es la mejor manera de no quedarse anclada en la herida.

¿Qué podría ser más complicado para Nicole Kidman, no volver a caer o levantarse después de una caída?

— Muchas veces lo difícil no es volver a amar, sino levantarse y reponerse tras un golpe emocional. Recuperar la confianza en uno mismo, reconstruir la autoestima y volver a sentirse capaz de vincularse requiere tiempo y trabajo interior. Pero también es cierto que abrirse de nuevo al amor sin repetir patrones dañinos puede asustar. Por eso levantarse y no repetir, van de la mano: una vez sanada la herida, es más fácil poner límites y elegir mejor.

© FilmMagic

"Separar la vida personal de la vida pública es esencial"

Leticia Martín Enjuto, psicóloga

¿Cómo puede afectar a alguien el hecho de que tu pareja te deje? 

​— Cuando una pareja nos deja, es frecuente vivirlo como una confirmación de que “no valgo” o “no soy suficiente”. Pero en realidad, desde la psicología sabemos que no se trata de un reflejo de la valía personal, sino de la compatibilidad entre dos personas en un momento dado. Revisar esa creencia es fundamental para no cargar con una culpa que no corresponde. Las rupturas hablan de relaciones que dejaron de funcionar, no del valor intrínseco de quien fue dejado.

¿Cómo superar una ruptura cuando además podría haber una tercera persona de por medio?

Cuando entra una tercera persona, el dolor se intensifica: aparecen la traición, la comparación y la herida al orgullo. Para poder sanar, es importante separar lo que ha hecho la pareja de lo que eso significa sobre uno mismo. No es un espejo del propio valor, sino una decisión del otro. Además, hay que trabajar mucho la confianza para que esa experiencia no contamine futuros vínculos. No todas las personas ni todas las historias se repiten. La herida puede cicatrizar sin convertirse en un muro para las relaciones que vengan después.

© @nicolekidman

En una separación "los hijos pueden sentirse confundidos o incluso pensar que de algún modo influyeron en la ruptura"

Leticia Martín Enjuto, psicóloga

¿Cómo afecta una separación a los hijos cuando son mayores, sus hijas tienen 17 y 14 años?

— Aunque a esas edades ya entienden que las relaciones pueden terminar, no significa que no les afecte. Pueden sentirse confundidos o incluso pensar que de algún modo influyeron en la ruptura. Hablarles con claridad y asegurarles que no tienen responsabilidad es clave. Al mismo tiempo, hay que cuidar que no se vean atrapados en conflictos de adultos. A veces, los adolescentes toman partido o se sienten presionados para hacerlo. Protegerlos de esa situación, evitar comentarios negativos del otro progenitor y priorizar su bienestar emocional es una muestra de madurez y respeto.

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