Raúl Ramírez, portero del Club Deportivo Colindres, ha fallecido este lunes en el hospital santanderino Marqués de Valdecilla tras el golpe sufrido el pasado sábado por la tarde en la cabeza durante un partido de su categoría, la Tercera RFEF. El jugador de 19 años, que fue ingresado en estado crítico, no ha conseguido superar las secuelas del impacto que se produjo de manera fortuita con un rival del CD Revilla.
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Un lance del juego que, según recoge la prensa local, se produjo en torno a los 60 minutos del encuentro, cuando el joven guardameta intentó blocar un balón que había sido colgado a su área. Fue ahí cuando chocó contra un contrario, lo que le provocó primero que perdiera la conciencia y después entrara en parada cardíaca. Ahí, fue atendido por su entrenador para intentar reanimarle, así como por una enfermera que se encontraba entre el público.
Seguidamente, el deportista amateur fue trasladado de urgencia en ambulancia hasta el citado centro médico, recibiendo el apoyo de sus compañeros de club a través de mensajes de aliento en redes sociales. Por desgracia, no fue posible salvarle la vida y se confirmaba su 'muerte cerebral', lo que ha supuesto una gran conmoción para toda la región. Sus familiares han viajado ya desde Valencia y, al parecer, su intención es donar sus órganos.
Después de la tragedia, la federación cántabra de fútbol ha expresado sus condolencias y ha decretado minutos de silencio para todos los partidos que se disputen el próximo fin de semana en la comunidad autónoma. "Lloramos la pérdida de Raúl, que nos deja demasiado pronto", han dicho en un comunicado. También la presidenta María José Sáenz de Buruaga ha dicho sentirse consternada tras la muerte de "un muchacho lleno de vida, de sueños y de futuro".