Victoria Iglesias lleva todo el verano junto a su madre, Miranda Rijnsburger, y varios de sus hermanos en "Cuatro Lunas", la finca que Julio Iglesias tiene en Ojén, muy cerca de Marbella. Sus días en la localidad de la Costa del Sol transcurren entre baños en el mar, partidas de golf y paseos con sus perros o a caballo por la serranía cercana a su casa.
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Sin embargo, el pasado fin de semana acudió a uno de los eventos que ha puesto fin al verano marbellí por todo lo alto. La ciudad celebró la Reserve Cup, uno de los torneos de pádel más prestigiosos del mundo, que salió por primera vez de Estados Unidos y reunió a algunos de los mejores jugadores del mundo en las pistas de Puente Romano.
La hija de Julio y Miranda asistió acompañada de varios amigos, entre ellos Adrián Alcina, que, al igual que la joven, vive en Londres, donde trabaja en un fondo de inversión. Junto a ellos, Victoria se mostró muy relajada, disfrutando de un evento que ha mezclado deporte y espectáculo.
Además de reunir a grandes ases del deporte, como el ex número uno del tenis Carlos Moyá, que fue el encargado de hacer el saque de honor, Jimmy Butler, estrella de la NBA, y Joaquín Sánchez, leyenda del fútbol, que actuaron como capitanes de excepción.
A pesar de lo unida que está a Cristina, su gemela, esta vez su hermana prefirió hacer otro plan. Pasado el "impasse" veraniego, las hermanas volverán a separar sus caminos, ya que Victoria estudia Producción Cinematográfica y Actuación en Londres, mientras que Cristina se ha instalado en Nueva York, para formarse en Moda.