Francisco Rivera 'Paquirri' fallecía el 26 de septiembre de 1984 después de una grave cogida en la plaza de toros de Pozoblanco (Córdoba). Un suceso que conmocionó a toda España y una fecha que quedó por siempre grabada en su esposa, Isabel Pantoja, pero también en sus tres hijos, Francisco, Cayetano, y Kiko.
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La muerte del reconocido torero marco un antes y un después, tanto en la tauromaquia como en la familia que dejaba. El impacto mediático fue enorme, tanto que se cambió la normativa taurina. Se creó un protocolo de actuación, poniendo mayor énfasis en la rapidez, se mejoraron las enfermerías de los ruedos y se normalizó en el uso de instalaciones móviles para las plazas portátiles. Además, la existencia de un quirófano en los cosos más importantes pasó a ser obligatorio.
Sin embargo, todas estas consecuencias no se pueden equiparar a la enorme brecha que se creó en su familia tras su repentino adiós. La principal, y que 41 años después sigue igual de latente, fue la disputa de sus dos hijos mayores con Isabel Pantoja por la herencia. El distanciamiento y las tensiones han afectado a todos los implicados, pero sobre todo, al más pequeño de todos, Kiko Rivera, que siempre estuvo entre dos aguas en medio de los enfrentamientos y que finalmente dinamitó la relación entre madre e hijo. Durante estos años, Francisco, Cayetano y Kiko han tenido varios altibajos, tanto en su unión como hermanos como en su vida profesional y personal. ¿Cómo es actualmente la vida de los tres hijos de 'Paquirri' cuando se cumple más de cuatro décadas de su fallecimiento?
Francisco y su dulce momento
El mayor de los tres hermanos, que llevó con orgullo el nombre de 'Paquirri' también por todas las plazas de España, es el mayor de los hijos que el torero tuvo con Carmina Ordóñez. A sus 51 años, Francisco está totalmente volcado en su familia y en sus negocios. El 14 de septiembre de 2013 se casaba con la diseñadora Lourdes Montes, aunque la boda eclesiástica tuvo que esperar un año. Juntos han dado la bienvenida a sus tres hijos en común, Carmen, de 9 años, Curro, de 6, y Nicolás, de tan solo 5 meses. Además, el diestro también es padre de Cayetana, de 25 años y fruto de su primer matrimonio con Eugenia Martínez de Irujo.
Desde que se retirara de los ruedos en el año 2017, Francisco comenzaba una nueva etapa, marcada por el tiempo de calidad en familia. La llegada de su cuarto hijo ha colmado de paz, felicidad y orgullo al diestro, que ha sabido reinventarse profesionalmente para adaptarse a los nuevos tiempos. Posee un gran patrimonio económico, gracias a las empresas que ha creado tras cortarse la coleta. Durante los últimos años, no solo ha creado varias empresas, sino que también ha ejercido de socio en otras. Además, probó suerte en televisión, donde en numerosas ocasiones le hemos escuchado hablar abiertamente de los problemas con Isabel Pantoja por la herencia de su padre.
A pesar de ser el mayor, no ha conseguido unir a sus hermanos. De hecho, su relación con Cayetano, pero sobre todo con Kiko, ha atravesado varios baches. Dificultades que a día de hoy siguen ocupando titulares. Tras una racha distanciado de Cayetano, ambos dejaron atrás las diferencias y pusieron en valor su hermandad. No ha pasado lo mismo con el único hijo de Isabel Pantoja con Paquirri, con el que la relación era nula hasta hace tan solo seis días, ya que se reencontraron en la estación de tren de Santiago y las cámaras fueron testigos de un acercamiento. Momento que coincide con la separación de Kiko e Irene Rosales.
Cayetano, en su etapa más difícil
No son buenos tiempos para el mediano de los Rivera, ni personal ni profesionalmente. Cayetano siempre ha sido el más discreto, el más reservado e, incluso, el más cauto. Siempre está ahí para sus hermanos, siendo el nexo entre Francisco y Kiko. Sin embargo, en el último año, un fuerte torbellino ha sacudido al también torero.
Hace tan solo una semana, el nieto del legendario Antonio Ordoñez se despedía, entre lágrimas, de los ruedos tras más de veinte años en activo y poniendo fin a la saga familiar taurina. Un día muy señalado y de sentimientos encontrados tras unos meses muy convulsos.
El 2025 no está siendo el mejor para Cayetano Rivera. Prometía ser inolvidable, pues anunció su adiós a los ruedos, pero los acontecimientos están haciendo que este año sea mucho más difícil de lo que esperaba. El pasado mes de mayo, el ya extorero y la periodista María Cerqueira ponían fin a su relación después de dos años de noviazgo, tal y como publicó ¡HOLA! Una noticia que sorprendió a todos. Además, se vio envuelto en un desagradable incidente que le llevó a pasar la noche en el calabozo. A partir de aquello, todo cambió para el hijo de 'Paquirri' Carmen Ordóñez.
Fiel a su carácter reservado, Cayetano guarda silencio tras el altercado, que tuvo lugar el 30 de junio en un restaurante de comida rápida en el centro de Madrid. Desde entonces, ha estado en el foco mediático y todos los ojos están centrados en los próximos pasos judiciales del caso. Según su entorno, no está en su mejor momento, se le ha juntado todo, ya que por culpa de una lesión tuvo que aplazar varias corridas cerradas en su gira de despedida. Una sucesión de acontecimientos que no han hecho nada más que influir negativamente en el estado de ánimo del mediano de los hermanos.
La fase transcendental de Kiko
El único hijo que tuvo Francisco Rivera con Isabel Pantoja está en un momento de transformación personal y profesional. Con 41 años, justo los años que hace de la trágica muerte de su padre, acaba de anunciar su separación de Irene Rosales tras once años de relación y nueve de casados. Kiko tiene tres hijos, Francisco, de 12 años y fruto de su relación con Jessica Bueno, y Ana y Carlota, de 9 y 7, respectivamente, hijas en común con Irene. A este varapalo hay que sumarle que no mantiene ningún tipo de relación con su madre ni con su hermana Isa, así como hasta bien poco, tampoco con Fran. Unas tensiones familiares que, desde luego, hacen mella en el DJ.
De personalidad afable, muy simpático y divertido, Kiko siempre ha sido el más cercano de los Rivera con la prensa, ya que él mismo ha hablado en numerosas ocasiones de los problemas familiares ante las cámaras y ha participado en programas como Gran Hermano VIP o Supervivientes. Ahora, sin embargo, ha vuelto a recalcar que lo suyo no son los medios y que, tras haberse separado de su mujer, no volverá a hablar de su vida personal.
A nivel profesional, ha anunciado un giro en su carrera, recalcando que tendrá más presencia en las redes como creador de contenido y streamer, pero que no dejará de lado su carrera en la música. De hecho, justo en los últimos días, ha anunciado que va a lanzar una canción en la que habla de su sorprendente ruptura.