"No basta con ser joven. Es preciso estar borracho de juventud. Con todas sus consecuencias". Lo decía Alejandro Casona, el de Prohibido suicidarse en primavera o La casa de los siete balcones. Y vale que lo de "emborracharse", con la ley de lo políticamente correcto viento en popa y a toda vela, no "mola", pero de eso va la juventud: de ser contestatario, de rebelarse con o sin causa, de ser descarado, atrevido, insolente, de rebosar frescura y dejarte K.O. con tanto desparpajo. Porque solo así, con esa libertad, brotan el talento y la gracia, se despiertan la curiosidad y las ansias por aprender y crear.
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De todo eso ¡HOLA! quiere ser partícipe. Porque si bien ya hemos cumplido 81 años en los kioscos, la edad solo es un estado de ánimo y el nuestro, ya lo ven, es un festival. Al más puro estilo Coachella. Tienen ante sus ojos la primera edición de los Premios GEN ¡H!, que ya es importante en nuestra historia, pero, aun así, lo que se refleja en estas páginas fue mucho más que eso.
Reunimos a astros del cine y la música junto a medallistas y los rostros más rompedores de la moda, la comunicación, la empresa y las redes, en una noche irrepetible
Porque hablar de "gala de entrega de galardones" se nos queda corto, pero aún más todavía calificarlo de "fiesta", así, al uso, que ¿de cuántas fiestas han oído hablar y leído ustedes…? ¡HOLA! apostaba por el talento de una generación.
El misterio de la noche
Y no es nuevo, ya lo saben. Desde hace décadas, nuestra revista no solo ha marcado el ritmo de la actualidad, la cultura, el espectáculo, el buen gusto o la moda de los siglos XX y XXI, sino que también ha sabido poner el foco sobre aquellos hombres y mujeres que iban a marcar un antes y un después en la memoria sentimental y emocional de este país gracias a su trabajo, sus hazañas y, por supuesto, con sus vidas, siempre emocionantes, en nuestras páginas. Aquellos que cantaron esa canción mientras nos dábamos nuestro primer beso o que nos invitaron a soñar en la gran pantalla.
Por eso, ¿cómo íbamos a renunciar a lo que ha sido nuestro espíritu a estas alturas? Hoy más que nunca, ¡HOLA! debía iluminar a quien se lo merece, a quienes nos deslumbran por su carisma, personalidad, frescura, inteligencia, esfuerzo… Desde las pasarelas, los estadios, las empresas más punteras o los platós. Y han sido 50 los (primeros) elegidos para la gloria. "Primeros", sí, porque esto no ha hecho nada más que empezar…
Y para ellos, como para los más de mil invitados que se dieron cita en el Hipódromo de la Zarzuela, lo que iba a suceder bajo su emblemática pérgola de Arniches, Domíguez y Torroja, era un misterio. Con mayúsculas. Desvelábamos sus nombres y destacábamos sus compromisos, ya fuera con la naturaleza, la vida sana, el arte, la comunicación o con abrir caminos interpretativos aún inexplorados para esa generación Z, que, si hablamos de éxito, belleza y corazón, es H. ¡H! de ¡HOLA!
Mood festivalero
Enunciarles la lista ahora sería ahondar en algo que ustedes ya han leído (lo haremos más tarde en la crónica, no se preocupen), dado que fueron los protagonistas de nuestro número anterior. Acuérdense, vestidos de largo, sobre alfombras adamascadas y con un biombo entelado con nuestro emblemático rojo. Pero cuando tuvo lugar esta fiesta, ellos todavía no lo habían visto, porque aún no estaba a la venta —que esa sigue siendo la magia de la imprenta— y, efectivamente, desconocían lo que, sin embargo, los que estamos al timón de esta nave llevábamos trabajando desde hacía meses.
Jugábamos con ventaja y la íbamos a aprovechar al máximo. Este era el objetivo de esta fiesta: tenerlos a todos juntos. Por primera vez. A los 50. Sin sentirse envarados por el set de fotografía, sin pasar por nuestra "chapa y pintura", sin el compromiso "laboral" de hacerse una foto para ¡HOLA! entre la hora de la comida y la primera reunión de trabajo de la tarde o con avión en Barajas, que ese sí que no espera.
Los queríamos rodeados de sus amigos, con sus familiares, con la gente que los quiere, los apoya y los ayuda, en un espacio hecho por y para el disfrute… Así que, qué mejor que un festival de música tan inspirador como ellos, tan aspiracional como sus carreras y tan rutilante como sus estrellas, ¿no les parece? Y así lo hicimos, bajo un manto de neón rojo, que para eso somos ¡HOLA! Y "brilli", mucho "brilli", que no podemos mirar hacia el futuro sin recordar nuestro pasado y presente.
Dos voces con estilo: Álvaro de Luna y Ona Mafalda
Que si echamos mano de metáforas, qué mejor que la clásica alfombra roja al más puro estilo Hollywood para llevar a nuestros invitados hasta el césped, al más puro estilo festivalero, que no nos faltaban ni "food trucks" ni rincones interactivos y atracciones. Álvaro de Luna fue, quizás, el primero en pisarla, cuando aún el sol brillaba sobre el "skyline" madrileño y las botellas de Ramón Bilbao, de Licor del Mono, de Nordest y los helados de Regma aún se guardaban en las neveras, mientras que, por otro lado, se calentaban las hamburguesas de Vicio, las "pizzas keto" de Kilda Food y se ultimaba el arroz de los "onigiris" de Onit.
El cantante era uno de los 50, pero también uno de los platos fuertes de la noche. Su turno llegó pasadas las 21:30, a pecho descubierto, zapato de charol y fajín de esmoquin (Damiano David, prepárate que contraatacamos), pero antes pasaron otras cosas y antes, también, hablamos con él. "Estoy muy bien en el terreno personal y también muy contento e ilusionado con la preparación del disco nuevo y con la gira. Muy emocionado, porque todo lo que viene es muy bonito y estoy en un momento de mucha tranquilidad, y eso es lo importante". ¿Y a nivel sentimental? "Muy bien, pero ya sabéis que no soy muy fan de contar esas cositas…".
Nosotros sí, que nadie es perfecto, y de la vida y de otras tropelías hablamos con Ona Mafalda, minutos antes también de que hiciera su prueba de sonido, ya que ella, además de GEN ¡H!, protagonizaba una de las actuaciones del festival.
Echando la vista atrás, Ona Mafalda nos confesaba qué queda de la Ona Mafalda niña en la estrella de la canción que es hoy: "Me queda esa niña que no tiene miedo a arriesgarse. Creo que —prosiguió— la juventud hoy en día es tan poderosa, aunque mucha gente diga que no, tenemos voz y podemos cambiar las cosas". Porque la voz de una generación y la música, si no les ha quedado claro, fueron el hilo conductor de una noche para el recuerdo.
Un selfi inesperado
Es más, la cantante —hija de Rosario Nadal y Kyril de Bulgaria—, y también otro de nuestros 50, dio la vuelta a alguno de los temas más emblemáticos de los 70, que, aun firmado por Mari Trini hace cinco décadas, en su voz sonaba a modernidad absoluta. Y, cómo no, a su padre le faltó tiempo para, móvil en mano, inmortalizar ese instante entre el fervor de un público entregado.
Ese y, a decir verdad, otros, porque el príncipe centroeuropeo tampoco dudó en levantar el brazo y, casi en cuclillas, convertir en selfi su encuentro con Inés Sastre y las princesas María Chiara y María Carolina de Borbón-Dos Sicilias. Sí, han leído bien. Porque la modelo vallisoletana es madrina de la mayor de las rubísimas aristócratas italianas, que, gracias a su labor humanitaria y sus causas medioambientales, daban ese toque internacional a nuestro elenco de "talents". Y no eran las únicas transalpinas en la pista…
Una red carpet interminable
Porque ya les decimos que el número de personajes conocidos por metro cuadrado superaba la media de Mónaco o Beverly Hills, como poco, y donde hay famosos, ya saben, se producen los reencuentros insólitos y las anécdotas sorprendentes.
Todo y en todas partes, con la misma rapidez con la que pasan las milésimas de segundo en un crono deportivo. O con un coche EBRO, que fue el vehículo elegido por algunos de los invitados para llegar puntuales a la cita. Y si no, juzguen con estos arcos de famosos: de Victoria de Marichalar, hija de la infanta Elena, al único rostro femenino de El cautivo, de Alejandro Amenábar, Luna Berroa; de Carmen Thyssen-Bornemisza, hija de la baronesa Thyssen, a Balthasar Gravier o Carlota Melendi, hijos —que también vuelan ya solos— de Valeria Mazza y Melendi; de Jorge Martín, campeón de Moto GP, a la amazona Carolina Villanueva, por "solo" poner unos ejemplos.
Que lo de "todo y en todas partes al mismo tiempo" no solo era por la gracieta de la película de Michelle Yeon, es que era tal cual. Un festival de luz y de color, vaya. Y con todo lo que hay en un festival. Eso sí, elevado a la máxima potencia, o potencia ¡HOLA! O lo que es lo mismo: muy pop y muy "luxury". Porque si querías buscar un "outfit" cañero y "glam", El Corte Inglés, que, por cierto, se había ocupado del "look" de muchas de las invitadas para epatar a golpe de estilo, había montado un "glitter bar" en donde conseguir un "beauty" perfecto "ad hoc" al modelito.
Y sin necesidad de que te echaran las cartas… O sí. Porque si necesitabas un empujoncito de los astros —y muchas famosas así lo vieron—, José Luis Joyerías había encontrado la mejor combinación de magia y joyas en la tarotista francesa @lascartasdemarie. Ella, entre las piedras preciosas de su última colección, inspirada en los signos del zodiaco, te leía un futuro, que, con ese escenario, solo podía ser brillante.
Aunque para magia, la de la melena de Lola Lolita. En el espacio de Kérastase, la "influencer" reveló a nuestros "micros" la flor de su secreto capilar y podíamos certificarlo, gracias a la cámara K-Scan, con un diagnóstico científico en foto. Y para contrarrestar tanta innovación de alta tecnología, un fotomatón de los 80.
Que los 80 siempre están de moda y es guay. Por eso, Glo también le daba una vuelta de tuerca a los juegos recreativos para convertir su espacio en un rincón experiencial más que concurrido, donde cabía un columpio iluminado, una máquina para pescar bolas… y podías ganar regalos para serigrafiar.
Y hablando de ganar, Gabriel Guevara consiguió un premio de 100.000 puntos en el concurso que organizaba en su set MeliáRewards, a canjear en sus hoteles y "brunchs". De aquí, en España, pero también de Extremo Oriente. Aunque, solo desplazándote unos metros, podrías descubrir las bondades del "make up" coreano en Miin, donde Laura Escanes, por cierto, se dio un retoque como embajadora de la marca.
Una Gala emocionante
Y llegamos a la entrega de premios, que parecemos Mayra Gómez Kemp con las tarjetitas de "hasta aquí puedo leer" y su suspense "in crescendo". Por fin se revelaba la gran incógnita, la que ustedes sabían ya, pero ellos no: los nombres de los 50 GEN ¡H!, entre los que se encontraban once menciones especiales con premio por destacar en un amplio abanico de disciplinas. Jota Abril, periodista y presentador, vestido por Scalpers, fue el encargado de hacerlo.
Las influencers Paula Moya, Gabriela Toral y Carlota Grande fueron algunas de las invitadas que confiaron en El Corte Inglés para sus looks festivaleros
Él fue quien ejerció de maestro de ceremonias de la gala, en la que primero, con humor, confesaba que se sentía el más mayor de todos los presentes —despertando la risa del público— para después dejarlo boquiabierto con la lista.
Cojan aire, que vamos: Abraham Mateo, Alba Díaz, Aleix Puig, Alice Campello, Álvaro de Luna, Ana Cristina Portillo, Ana Guerra, Anna Padilla, Ana Peleteiro, Bea Gimeno, Belén Écija, Carlota Melendi, Carmen de la Puerta, Carmen Thyssen-Bornemisza, María Carolina y María Chiara de Borbón-Dos Sicilias, Carolina Marín, Carolina Villanueva, Dulceida, Gabriel Guevara, Diego y Felipe Gilca (Los Gilca Sound), Gisela Pulido, Inés Bilbao, Íñigo Quintero, Irini Fournier, Isabelle Junot, Jaime Lorente, Katia Colomer, Laura Corsini, Laura Escanes, Lidia Torrent, Lola Lolita, Loreto Sesma, Lucía Rivera, Luna Lionne, Ona Carbonell, Ona Mafalda, Malu Salgado, María García de Jaime, María Martín de Pozuelo, María Monfort, Marta Ortiz, Marta Pombo, Mirela Balic, Óscar Casas, Paula Cabanas, Rochi Laffón, Sofía Surferss, Tomás Páramo, Victoria de Marichalar y Víctor Elías.
El espacio de José Luis Joyerías atrajo a un gran número de invitadas, seducidas por la magia y el brillo de su última colección, inspirada en los signos de zodiaco
"Yo me creo poco referente de nada y nadie, lo intento ser en mi casa y a veces ni me sale. Hacía un tiempo que decidí no trabajar tanto para llegar, sino para cuidar, y creo que, estando las cosas como están, hay otras pequeñas cositas que sí que podemos hacer", dijo el actor Jaime Lorente, el primero en alzar su galardón, el premio GEN ¡H! Icono del Cine, de manos de Aleix Puig, cofundador y propietario de Vicio.
La siguiente en subir al escenario fue Victoria de Marichalar, premio GEN ¡H! Estilo, que recibía de manos de su amigo Tomás Páramo, quien, por cierto, acudía sin su otra mitad, María García de Jaime, por un percance de última hora con su hija pequeña, que, por suerte, quedó en un susto. "Son muchas las que hablan de ella y no tantos los que la conocen", sentenciaba el "influencer" de la nieta del Rey Juan Carlos, de la que destacaría "lo buena persona que es y el corazón tan grande que tiene". Victoria, emocionada, se tomaba el reconocimiento como una motivación para "seguir adelante, para cumplir todos, todos mis sueños y todas las metas que me proponga".
Respaldo a sus carreras
María Cordero, CEO de Twik, entregó a Laura Escanes el premio GEN ¡H! Estrella de la Comunicación, porque la ganadora del Ondas al mejor pódcast, antes de ser una personalidad en las redes, quiso dedicarse al mundo «mass media», como contó sobre el estrado: "Era mi objetivo. Este galardón es un empujón a seguir trabajando".
Inés Domecq fue la encargada de dar el premio GEN ¡H! New Healthy Life a una amiga, ejemplo de mujer apasionada y creativa: Isabelle Junot. La "coach", marquesa de Cubas y abanderada de la nutrición intuitiva, quiso compartir su reconocimiento con todas las que se atreven a romper con la narrativa de siempre, con "todas las que demuestran que cuidarse no significa castigarse ni obsesionarse con la meta, porque la verdadera salud está en estar en paz y saborear no solo lo que hay en el plato, sino también cada momento que vivimos".
Lola Lolita consiguió el premio GEN ¡H! Power Social Media. Sofía Surferss subió al escenario con ella y, emocionada, destacó la fuerza y fortaleza de la creadora del Lolalolitaland. "Gracias a ¡HOLA! por cuidarme como si fuese uno más de la familia", declaró con la voz entrecortada, confesando que, pese a sus tablas, aún le cuesta hablar en público.
Lola Lolita, una de las premiadas, y su hermana, Sofía Surferss, se fotografiaron juntas en el fotomatón de Kérastase, antes del comienzo de la gala
Inés Sastre, en cambio, se sintió tan cómoda como para saltarse el guion a la hora de dar el nombre de su ahijada María Chiara de Borbón-Dos Sicilias y de su hermana mayor, María Carolina, como premios GEN ¡H! Compromiso: "Además de su gusto por la moda, ellas tienen conciencia social y medioambiental y eso merece ser reconocido", dijo de ambas la protagonista de El Dorado.
"Mi hermana y yo siempre hemos dedicado mucho corazón y mucho de nuestra alma al servicio de causas caritativas, como la protección de los océanos, del medio ambiente y luchar por los derechos de las mujeres", reconoció María Chiara, a lo que María Carolina añadió: "Es muy bonito ver una generación tan implicada en cambiar nuestro mundo en uno mejor para las generaciones futuras".
Superación y maternidad
Tomó el testigo de los premios otra italiana, Alice Campello, premio GEN ¡H! Presencia e Influencia. Se lo entregaba Beatriz Espejel, mujer de Koke Resurrección, capitán del Atlético de Madrid, que la definió como "madre, amiga y ejemplo a seguir. Una mujer que sabe mantener el liderazgo y crecer en cada etapa de su vida". A lo que la modelo, mujer de Álvaro Morata, respondía con un agradecimiento a todo un país, miren: "Me hace muchísima ilusión recibir este premio, sobre todo en España, que para mí es mi segunda casa".
El premio GEN ¡H! Deporte y Superación fue para Carolina Marín, campeona olímpica, campeona del mundo, siete veces campeona de Europa y premio Princesa de Asturias de los Deportes. "Soy deportista casi desde que nací y he superado grandes obstáculos que la vida me ha ido poniendo por delante. Simplemente, gracias".
Y el Gen ¡H! Ídolo de una Generación recayó en Dulceida. Su madre y ceo de su emporio, In Management, fue la encargada de dárselo. De ella, de Aida Domènech, a la que quiere "desde que oí el latido de su corazón", alabó su capacidad para inventar "una nueva forma de negocio y de comunicar". "Después de más de 16 años en la industria, que se dice pronto, que se siga reconociendo mi trabajo me hace mirar al pasado con mucho orgullo y al futuro con muchísima ilusión", señaló la "influencer", que dedicó su premio a las "tres mujeres de mi vida: mi madre, mi mujer y mi hija".
Otra madre y otra hija subieron al escenario instantes después. Serían Blanca Romero, como entregadora, y Lucía Rivera, como premio GEN ¡H! Fashion Idol. "Felicidades por cómo estás llevando tu carrera, por la pasión que le pones a tu trabajo… Sigue soñando. Estás divina", fueron las palabras que le dedicó Blanca a su hija, que, por su parte, agradeció a ¡HOLA! que le diéramos su primera oportunidad en el mundo de la moda y brindó el reconocimiento a "mi señora madre, que tengo aquí; a mi abuelo, y a toda la familia que tengo detrás".
El arte del compromiso
Eduardo Sánchez Pérez, presidente y CEO de ¡HOLA!, fue el encargado de cerrar la entrega de premios con la que nuestra revista impulsa, una vez más, "el mundo del arte y la cultura". Su premio, el premio GEN ¡H! Nueva Generación en el Arte, era para una joven a la que hemos visto crecer en nuestras páginas y que hoy tiene un gran responsabilidad con el legado artístico de su familia, Carmen Thyssen-Bornemisza.
La hija de la baronesa Thyssen confesó ser consciente de ese deber: "En una sociedad en constante renovación —explicó Carmen—, el arte necesita la implicación de las nuevas generaciones para protegerlo y preservarlo. El trabajo es realizado por personas como mi madre y tantas otras con anterioridad. Precisa del compromiso de los jóvenes que entramos a formar parte activa de la cultura internacional. Recibir este premio por parte de la revista ¡HOLA! y en nombre de la fundación (Thyssen) es todo un honor. Soy consciente de la responsabilidad que ello supone y la acepto en beneficio de la cultura, con la que he tenido la suerte de convivir toda mi vida".
Aunque, ya fuera del escenario, nos confesó que su madre estaba "muy emocionada" por el premio y que ella estaba encantada con el ambiente de la fiesta y la energía que se respiraba, "joven, cercana y llena de creatividad. Está siendo inolvidable".
Pensando en mañana
Era el momento de hacerse la foto de familia. Los 50 subían al escenario para inmortalizar un momento único y brindar una instantánea memorable al ritmo que marcaban unos de los DJ más conocidos del momento —y también GEN ¡H!, obviamente—, los hermanos Diego y Felipe Gilca, al igual que, antes de la ceremonia, ya lo había hecho el también DJ Álvaro Naive. Y aunque parece mentira, la noche no había hecho nada más que empezar.
Una de las parejas más atractivas de la noche fue la formada por María Monfort y el campeón Jorge Martín, que llegó a la fiesta tras competir en el Gran Premio de San Marino
Karol G, ABBA, Bad Bunny, Shakira… sonaban desde los bafles que se repartían por el recinto y la energía que envolvía el espacio era electrizante… Pensábamos que duraría hasta el día siguiente, que para eso todos estos jóvenes son los ojos con los que miramos el mañana, pero nos tuvimos que conformar con alcanzar la medianoche… Había que coger fuerzas para dibujar estas páginas y el futuro.
Y para soñar con el año que viene y con la II Edición de los Premios GEN ¡H!, con la que ya estamos en plena efervescencia. Porque de eso se trata, de que lo mejor siempre está por llegar, y en ¡HOLA! nunca perdemos de vista nuestro principal compromiso: el de acompañarte hoy, mañana y siempre.