¡Ya son marido y mujer! Este sábado, Pati Cabetas y Adrián Lozano han protagonizado una de las bodas más esperadas del otoño, coincidiendo con la llegada de la nueva estación. La influencer, íntima amiga de Victoria de Marichalar, y el DJ, dos nombres habituales en las fiestas de la jet set española, se han dado “el, sí quiero” en Cantabria, rodeados de su familia y de un selecto grupo de amigos que no han querido perderse este día tan especial. Todos ellos han sido testigos de excepción de una historia de amor que hoy ha puesto su broche de oro con una ceremonia inolvidable.
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El secreto mejor guardado de toda boda se desveló apenas unos minutos antes de que la novia pusiera rumbo a la iglesia. Algunas de sus amigas compartieron imágenes en redes sociales, y fue entonces cuando pudimos descubrir el espectacular diseño que Pati había escogido para su gran día: un vestido con un bonito cuerpo, bordado en delicados hilos dorados, con mangas murciélago de tul transparente que aportaban movimiento y sofisticación al vestido. Completaba el look un velo ligero que caía suavemente sobre su rostro, aportando un aire romántico.
La novia posó emocionada junto a su padrino, su hermano Miguel, en un gesto lleno de significado, ya que su padre falleció hace una década. Para el ramo, Pati eligió calas blancas, símbolo de elegancia y pureza, y no faltó su anillo de compromiso, que lucía orgullosa antes de encontrarse con su futuro marido en la iglesia.
El enclave elegido no podía ser más especial: la Finca de San Juan, ubicada en Castañeda (Cantabria), a 26 km de Santander. Un conjunto histórico que combina la belleza de una casa-palacio señorial con el encanto de la ermita que da nombre al lugar. Fue precisamente aquí donde María Pombo celebró su enlace en junio de 2019, y desde entonces, el lugar ha ganado mucha popularidad. Con sus jardines cuidados al detalle y una puesta en escena impecable, la finca ha acogido este fin de semana a lo más selecto del panorama social español para acompañar a los novios durante su gran día.
La ceremonia religiosa se ha celebrado en la ermita de San Juan Bautista, ubicada dentro de la finca, y decorada con mimo para la ocasión. La novia ha llegado en coche, acompañada por su hermano Miguel, quien ha ejercido de padrino en este día tan especial. La ermita, llena de familiares y amigos, ha sido testigo de una ceremonia emotiva y cuidada al detalle. Desde la selección floral hasta el menú, cada elección ha reflejado el gusto y la personalidad de los novios. La Finca de San Juan, con capacidad para más de 500 personas y una elegante carpa exterior perfecta para esta época del año, se ha convertido en el escenario ideal para una celebración que, sin duda, quedará grabada en su memoria.
Una vez convertidos en marido y mujer, Pati Cabetas y Adrián Lozano, que apostó por le tradicional chaqué oscuro para este día, posaron radiantes y muy cariñosos a la salida de la iglesia, mientras les caía una lluvia de pétalos de flores. En el coche que les conduciría hasta la finca donde tendría lugar el convite, la pareja compartió miradas cómplices y mostró orgullosa sus alianzas, símbolo del amor que acaban de sellar.
Para que todo salga a la perfección, Pati y Adrián han confiado en Eva Iglesias, de Bodas Colorín, como wedding planner. Bajo su coordinación, el gran día ha fluido con armonía, estilo y emoción, reflejando la personalidad de los novios en cada momento. La empresaria también se encargó de organizar la boda de José Luis Martinez-Almeida y Teresa Urquijo, celebrada en abril de 2024.
La fiesta de la preboda
La celebración arrancó la noche anterior con una fiesta en la playa que reunió a los amigos más cercanos de los novios en un ambiente distendido y festivo. Música, cócteles y risas al atardecer marcaron el ritmo de una velada pensada para relajar nervios, compartir emociones y empezar a saborear lo que sería un fin de semana inolvidable.
Para la ocasión, Pati Cabetas se decantó por un favorecedor vestido lencero con la espalda al aire, que realzaba su bronceado y aportaba un toque sensual y desenfadado a su look. Adrián Lozano, fiel a su estilo, también eligió el crudo para su outfit: chaqueta ligera, camisa abierta y sin corbata, en una versión relajada, pero elegante.
La pareja derrochó complicidad, simpatía y buen humor, entregándose al baile y disfrutando cada instante rodeados de sus amigos. La puesta de sol, el sonido del mar y la energía del grupo convirtieron la fiesta en una auténtica antesala de lo que sería su gran día. Los invitados, vestidos con looks informales, compartieron imágenes en redes sociales que reflejan el ambiente festivo y la complicidad del grupo.
Una ausencia muy presente
En un día tan especial, Paty Cabetas quiso tener presente a una de las personas más importantes de su vida: su padre, quien falleció con tan solo cincuenta años. Antes de la ceremonia, la influencer compartió en sus redes sociales un emotivo homenaje que conmovió a sus seguidores. En una de las imágenes, se la ve visitando su tumba, vestida con sencillez y recogimiento, acompañada por un mensaje que resume el vacío que deja una ausencia tan significativa: “En los días especiales, las ausencias son más grandes”.
En otra publicación, escribió: “Antes de nada, ir a verte. Ojalá estuvieras aquí”, dejando claro que, aunque rodeada de amor y celebración, su pensamiento estaba también con quien no podía acompañarla físicamente. Un gesto íntimo y sincero que ha añadido una nota de ternura y profundidad al gran día de su boda.
La boda de Pati Cabetas y Adrián Lozano ha sido una celebración del amor, en un entorno ideal, y con testigos de excepción como la sobrina del rey Felipe VI o la hija de Fran Rivera. Un enlace que, sin duda, quedará en el recuerdo para los novios y sus invitados por su elegancia, la emoción y el espíritu festivo de la celebración.