Podría ser solo otra serie de suspense. Podría, pero no lo es. Se llama El refugio atómico, llega a Netflix este viernes 19 de septiembre y viene firmada por Álex Pina y Esther Martínez Lobato, los creadores de La casa de papel. El encierro continúa, pero esta vez cambian los monos rojos por unos de lujo de piel de color anaranjado y azul verdoso y los atracos por algo aún más inquietante: salvar la vida. En esta ocasión, los protagonistas no deberán sobrevivir a persecuciones policiales o amenazas externas, sino que el verdadero peligro viene de dentro... y es uno mismo. Aunque todavía no se ha lanzado, sabemos que, cuando acabes de leer esto, ya estarás enganchado porque te va a sorprender.
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¿Tienes 48 millones de euros? Con esa cifra, puedes asegurarte una plaza en Kimera Underground Park: un búnker de lujo preparado para sobrevivir a cualquier desastre. Bajo tierra y lejos del caos exterior, un grupo de multimillonarios queda aislado ante la amenaza de un conflicto sin precedentes: la tercera guerra mundial. Lo que debía ser un refugio que les protege de lo peor, se convierte en una ratonera y en el escenario de tensiones crecientes, donde dos familias con heridas del pasado intentan convivir mientras los secretos salen la superficie y empiezan a abrir grietas. Sin posibilidad de escape, el encierro deja al descubierto mucho más que el miedo: alianzas, traiciones y una convivencia tan asfixiante como el exterior que han dejado atrás.
Los habitantes de este exclusivo refugio están interpretados por Miren Ibarguren (Los sin nombre), Joaquín Furriel (El reino), Natalia Verbeke (Una vida menos en Canarias), Carlos Santos (El hombre de las mil caras), Montse Guallar (Sé quién eres), Pau Simón (Días de agosto), Alicia Falcó (Las buenas compañías), Álex Villazán (Alma) y la debutante Agustina Bisio, entre otros. Un reparto coral que pone rostro a la desconfianza, los conflictos sin resolver y los dilemas morales que se intensifican bajo tierra, aportando personalidad a una historia que se cocina a fuego lento… hasta que todo salta por los aires. Porque si algo deja claro esta serie es que el dinero no da la felicidad ni la estabilidad emocional, especialmente cuando hay secretos familiares imposibles de enterrar.
Este thriller distópico con tintes postapocalípticos reúne todos los ingredientes para atraparnos: ciencia ficción, una historia potente, drama familiar, una trama sentimental marcada por la tensión y una estética moderna que contrasta con la atmósfera opresiva del encierro. Los personajes, “cargados de ácido sulfúrico”, como señala la sinopsis, prometen giros impredecibles y relaciones explosivas.
Todo eso ya se intuye en el tráiler, que llega acompañado por una inesperada elección musical: Downtown, el clásico de Petula Clark. Una canción luminosa y optimista que, en este contexto, adquiere un tono irónico y perturbador. La producción, que ha estado en desarrollo durante casi tres años, se presenta como una de las apuestas más ambiciosas de la ficción española reciente. Y no solo por su puesta en escena, sino también porque el verdadero golpe de efecto está en cómo retrata las emociones humanas cuando ya no queda nada que perder.
Los creadores de la serie española más vista de la historia vuelven con fuerza con este thriller que hará que tú también quieras dejar el mundo fuera para devorarla. Porque en esta jaula de oro, donde el poder económico no basta para mantener la calma, las relaciones humanas se ponen a prueba de formas inesperadas.
Y cuando eso ocurre, más allá del lujo y la seguridad, las verdaderas batallas son internas: la lucha contra los miedos, las dudas y las heridas que cada personaje arrastra. La ficción muestra cómo, cuando la presión sube y el mundo exterior desaparece, afloran las contradicciones más profundas y las máscaras se caen, dejando al descubierto la fragilidad y la oscuridad que todos esconden. Porque para vivir, necesitas sobrevivir aunque se caiga el mundo.