Hubo un tiempo en el que la familia Campos y la de Rocío Jurado eran muy amigas. Íntimas, se puede decir. Una relación especialmente estrecha que, a día de hoy, pertenece al pasado y de la que apenas quedan vestigios. La muerte de las dos matriarcas y las circunstancias de la vida, traumáticas en uno de los casos, les hicieron distanciarse entre unos y otros en mayor o menor grado. Ahora, esas diferencias aparentemente irreconciliables han vuelto a salir a la luz con el último episodio que hemos vivido.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La prueba evidente de que ya no existe cariño alguno entre algunos de sus miembros la teníamos primero el viernes por la noche, cuando Rocío Flores reaparecía en televisión después de tres años apartada de los focos. Lo hizo con una entrevista en Mediaset, en la que Terelu Campos era una de las encargadas de formularle varias preguntas a la joven. Fue precisamente ese intervalo del programa el que está generando más titulares, puesto que la tensión entre ellas se cortaba con un cuchillo. Sobre todo, por las respuestas cortantes y continuos reproches que la protagonista le hizo a la periodista.
Un día después de lo ocurrido en plató, ha sido Alejandra Rubio quien tomaba la palabra para dar su visión de lo que pudo verse a través de la pequeña pantalla. "Me pareció bien que se sentara y diera su testimonio porque está en todo su derecho", ha comenzado diciendo sobre la exconcursante de Supervivientes, este sábado en ¡Vaya fama!. "A mí me da pena Rocío y no lo digo de una forma despectiva, sino todo lo contrario", manifestaba. "Sigo viendo a una niña que ha vivido bajo la opinión únicamente de su padre y eso se le nota bastante", ha expresado.
"En este caso, viendo cómo contestaba a todos los demás y a mi madre, se notaba la diferencia", ha valorado la nuera de Mar Flores. "Lo tenía todo pensadísimo", apostillaba. "Es más, visto lo visto, no tengo ningún interés en tener relación con ella porque tiene mucho rencor hacia mi familia y no seré yo quien lo arregle", afirma la colabora televisiva de manera contundente. Eso sí, aclara que "no la culpo" ya que "a su entorno" más cercano "no le hace mucha gracia su madre (Rocío Carrasco) ni la mía tampoco".
En este sentido, considera Alejandra que la nieta de 'La más grande' es una "víctima de un conflicto de unos padres que han acabado mal", y por eso puede llegar a comprender -que no compartir- que esta se muestre a la defensiva con otras personas que un día fueron de su círculo más cercano. En cualquier caso, explica que no ha tenido mucho trato con ella lo largo de su vida, pero sí con su hermano David Flores. "De hecho, hay cosas que me guardaré para mí, porque le quiero y no voy a nada que pueda hacerle daño", decía sobre este.
Resulta obvio que no volverán a pasar las Navidades juntos, como hicieron tantas veces cuando Alejandra y Rocío eran pequeñas, al igual que parece poco probable que esta última se reconcilie algún día con su madre. Hay demasiado dolor y cuentas pendientes de por medio, lo que no facilita precisamente que pudieran mostrar el más mínimo acercamiento. "Me ha destrozado la vida", ha dicho ahora la joven sobre su madre. Sea como fuere, el futuro no está escrito y tal vez todavía puedan sorprendernos en un futuro, quien sabe, de manera positiva.