María del Monte ha roto su silencio tras la petición de 28 años y medio de cárcel para su sobrino Antonio Tejado por el asalto a su chalé. "Sería inhumana si no me removiera", reconoció en Y ahora Sonsoles, el programa de Sonsoles Ónega en el que colabora habitualmente.
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La artista dejó claro que prefiere mantenerse al margen de ciertos detalles del proceso judicial "por mi salud mental". "Para mí es un tema traumático que me lo remueve todo, con gran dosis de dolor", confesó. "Una está luchando por salir adelante y todas estas cosas vienen a removerte. Te crees que estás mejor de lo que estás y cuando pasa algo así retrocedes no un paso, retrocedes cien. Pero voy a seguir tirando si Dios quiere y me ayuda", dijo.
Aunque sigue sin superar el horror vivido aquella madrugada del 25 de agosto de 2023 en su domicilio de Ginés (Sevilla), la cantante ha aprendido a "disimular" sobre el escenario y delante de las cámaras. "Una cosa que mi profesión me ha enseñado es a guardar las penas y a reírme cuando no tenía ganas. Las penas y el dolor son míos y de la gente que me aguanta, si no me quisieran no me aguantarían", contó visiblemente afectada.
Desde hace dos años, tanto ella como su esposa, la periodista Inmaculada Casal, reciben tratamiento psicológico para superar las secuelas del violento robo que sufrieron en su vivienda, un asalto que, según la defensa, fue posible gracias a la información privilegiada que Antonio Tejado facilitó a los ladrones. "Estoy en manos de buenos profesionales", aseguró la artista, que quiso lanzar un mensaje a sus seguidores. "Aconsejo a todo el mundo que acuda a profesionales de la salud mental porque no es nada malo".
Por último, la artista, con la voz entrecortada, expresó su deseo de que el proceso llegue cuanto antes a su fin. "Deseando que termine todo, que la justicia decida. Al final, la justicia es la que manda. Cualquiera que esté en mi posición y se ponga en mi lugar sabrá cómo me encuentro", concluyó.