Tras su escapada a Ibiza, el pasado mes de julio -un viaje de lo más romántico, sólo para dos-, Feliciano López y Sandra Gago siguen disfrutando del verano en el Mediterráneo. En esta ocasión, el extenista y la modelo, que en septiembre celebrarán seis años de matrimonio, han elegido la costa gaditana como destino, y hasta allí se han desplazado con sus dos hijos, Darío, de cuatro años, y Marco, de uno —nació en febrero del año pasado—.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Como el propio Feliciano nos confesaba, hace unos meses, por ahora, no se plantean ampliar la familia —"De momento, ya tenemos bastante con dos", nos aseguraba entre risas—, así que están disfrutando al máximo de sus pequeños, que, nos señalaba Sandra, están "supermayores" y "muy divertidos".
En esta jornada de playa, en la que Sandra presumió de espectacular figura con un bañador negro, ambos estuvieron muy pendientes de Darío y Marco, al que su madre llevaba en brazos para que pudiera darse un baño en el mar. Después, los dos hermanos, que, seguro, se lo pasaron en grande en este día a orillas del mar, estuvieron comiendo 'gusanitos', tranquilamente, en la toalla, bajo la atenta mirada de su madre, quien, nos confesaba en una entrevista, que la maternidad le ha cambiado la vida por completo: "Yo lo he notado muchísimo más ahora, al pasar de un hijo a dos". "Con uno te organizas fácil, con dos cambia mucho la película... Quieres dedicarles el mismo tiempo a los dos y es imposible. Por lo menos ahora, al principio, que ambos demandan de manera diferente, pero mucho", añadía, sincera.
Desde que el exdeportista se retiró de las pistas -hace dos años-, ahora tienen que viajar menos alrededor del mundo y disponen de más tiempo para estar con los niños, aunque, también, echando la vista atrás, siente cierta nostalgia "no te voy a mentir... muchas veces lo echamos de menos, sobre todo Feli. Pero yo también me había hecho a ese ritmo de vida y me había acostumbrado tanto a estar de un lado a otro, dando tumbos, y de idas y vueltas para los trabajos, que ya coger un avión no me suponía ningún esfuerzo. Disfruté muchísimo de esa etapa".
Un merecido descanso antes de volver a la capital y afrontar nuevos retos, sobre todo, en el caso de Sandra, ya que, al tiempo que sigue consolidándose como "wedding planner", lanzará su propio proyecto como diseñadora, probablemente, el próximo año.