A sus 73 años, Ana Belén sigue siendo un auténtico referente de estilo y sofisticación en España. Con una presencia escénica magnética y una elegancia serena, ella es icónica y mantiene su clase intacta a lo largo de las décadas. Ella, pareja del cantante Víctor Manuel, no entiende de tendencias ni artificios, ya que impone una gran personalidad en todo lo que viste. Así lo ha demostrado este 2025, en el que está viviendo un verano imparable con conciertos en Madrid, Sitges y, ayer por la noche, en Marbella.
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Un savoir faire que transciende las tendencias
Frente a más de 2.000 personas, Ana Belén derrochó talento musical la pasada noche en el Starlite Occident, que se celebra en la Cantera de Nagüeles de Marbella. Allí, la madrileña apostó por uno de sus colores favoritos, el naranja. Una tonalidad muy favorecedora en verano, pues potencia el bronceado, y que veíamos en un elegante vestido con efecto dos piezas.
Por un lado, el cuerpo era ceñido en punto, tipo chaleco, con botonadura frontal y cinturón al tono superpuesto; por otro, la falda aportaba volumen y teatralidad escénica al mostrar capas de grandes volantes. Y, buscando la uniformidad cromática, la cantante optó por llevar unas elegantes bailarinas en piel con lacito en el empeine y tacón en bloque de unos cuatro centímetros. Ejemplo de esta sofisticación que le acompaña, no quiso recargar su imagen con grandes joyas, más allá de un anillo de diamantes y un brazalete de oro con motivos arabescos.
Este look vibrante, pulido y sin estridencias no es la primera vez que se lo vemos. Por ejemplo, Ana Belén lució este estilismo de vibrante color que potencia su fuerte personalidad lo llevó el pasado 26 de julio en su concierto en el Caixabank Terramar Festival de Sitges, Barcelona.
Del color naranja a los tonos neutros
Otra de las citas multitudinarias que figuraban en la agenda de Ana Belén era su actuación en los conciertos de las Noches del Botánico en el Real Jardín Botánico de Alfonso XIII en Madrid. Aquel 3 de julio de 2025, la madrileña se subió al escenario con un look dominado por el color blanco, que también figura como favorito en su armario. En concreto, lució un cómodo topo de manga corta con botonadura frontal que se combinaba con unos pantalones anchos con el bajo bordado con plumas, un detalle que mostraba su lado más innovador. Lo combinó con unas sandalias al tono, con puntera trenzada, destalonadas y con tacón en bloque de unos 5 centímetros. Como seña de identidad, no dudó en lucir un brazalete en su brazo izquierdo, que aportaba brillo a su imagen.
Un 2025 lleno de éxitos
Pero no solo Ana Belén vive un 2025 inigualable por sus conciertos de verano, la actriz y cantante, tras 6 años sin publicar música nueva, lanzó el sencillo Bachátame, primer tema de su álbum Vengo con los ojos nuevos, que se estrenó el 20 de junio. Por otro lado, en abril, inicio su gira Más D Ana en Roquetas de Mars, lo que supuso su regreso a los escenarios después de un largo paréntesis. También ha retomado la interpretación con su papel protagonista en la película Isla, título que se encuentra en su fase final de rodaje; y fue galardonada con el premio Toda una vida de la Unión de Actores y Actrices, donde llevó un look cuajado de cristales de diferentes cristales a modo de colgante.
Su gran momento en la noche de los Goya
Y si tantos éxitos se acompañan de su elegancia, un gran momento que reflejó esta sofisticación y personalidad ajena a las tendencias fue cuando presento la 38ª edición de los Premios Goya junto a los cineastas Javier Calvo y Javier Ambrossi el 10 de febrero de 2024 en Valladolid. Aquella noche, la estrella madrileña lució hasta 4 looks diferentes: un vestido color lila metalizado con cuerpo de pétalos bordados, de Redondo Brand, que lució junto a joyas de Damiani y zapatos de Lodi; un vestido palabra de honor en color azul de Juan Vidal, acompañado de joyas de Messika y zapatos de Lodi; un mono negro con escote transparente de Tot-Hom y un vestido negro drapeado de Isabel Sanchis y zapatos de Magrit.