Perico Delgado (65 años) es una de las grandes leyendas del deporte español, alguien tan querido y popular que en su época dorada llegó a ser apodado como 'el ciclista del pueblo'. Curiosamente, el ganador del Tour de Francia en 1988 también es alguien muy celoso de su vida personal, que siempre ha querido mantener alejada de los focos. Padre de tres hijos, uno de ellos quiere triunfar en el mundo del cine, y es alguien que desde muy pequeño se ha puesto manos a la obra para intentar lograrlo. De hecho, cuenta ya con una prometedora carrera como director y guionista.
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Su nombre artístico es Pedro Nicanor (24) y nació del matrimonio del ahora comentarista televisivo segoviano con la leonesa Ludivina 'Ludy' Blanco (59), con quien este se casó el 5 de diciembre de 1992 en su tierra natal en un discretísima boda a la que acudieron menos de 20 invitados. De su relación nacieron tres niños varones y los otros dos se llaman Álvaro y Pablo, que ahora han crecido y sus inquietudes profesionales parecen ir por derroteros distintos a los que hicieron tan reconocido a su padre (si bien el mayor también es aficionado a las dos ruedas).
En el caso que nos ocupa, hablamos de un talento precoz puesto que siendo prácticamente un adolescente -en 2020- fundó la productora La Huelga de las Sardinas, con la que ha dirigido y escrito tres cortometrajes: Una tarántula en la arena (2021), Almas bajo tierra (2022) y Se acabó el verano (2023). Siempre bajo el paraguas y el respaldo económico de nuestro gran campeón, el joven cineasta también es el responsable de los largometrajes Sueños y Pan (2022) y El robo de la mano negra (2023).
De la misma manera, Pedro ha sido realizador y montador de una serie de reportajes anuales sobre la Vuelta a España desde 2018, uniendo así su pasión por el audiovisual con la exitosa carrera que desempeñó Perico. Tal vez su trabajo más destacado hasta la fecha sea el documental Tourmalet, el camino del mal retorno (2024), que reconstruye la historia del mítico puerto pirenaico a través de la mirada de grandes ciclistas de nuestro país.
Aunque los apellidos del entusiasta director son Delgado Blanco, él mismo explicaba a RTVE por qué decidió rebautizarse: “Surgió a raíz de empezar a grabar Los Pericopuertos", decía sobre los especiales que filma para la cadena pública, donde vemos a su progenitor subiendo la montaña para recordar viejos tiempos y analizar la etapa del día. "A la hora de poner los créditos, hubiera aparecido por todos lados el nombre de Pedro Delgado, que es tanto el de mi padre como el mío", señalaba. "Vi que tenía que diferenciarme de alguna forma. Mi abuelo materno se llamaba Nicanor y era un nombre que pensaron ponerme a mí. Me suena bien y es en honor a él”, aclaró.
Por su parte, el hombre que en 2002 recibió la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo habló en una ocasión de cómo ve a sus tres descendientes, de los que se siente tremendamente orgulloso. "Tengo unos hijos muy artistas. Está Pedro, que le gusta el cine, y a Pablo le encanta el dibujo y el diseño. Quizá Álvaro sea el que más se parezca a mí porque practica deporte", contaba en una entrevista de 2020 para La Razón.
"Como padre, estoy feliz de que les apasiones estas cosas; aunque luego puedan vivir de ello o no", afirmaba Perico, que demostraba ser todo un padrazo: "Y siempre estoy ahí. Si tengo que cortar un trozo de madera, yo lo corto. Y si tengo que estar de taxista, lo estoy. Lo que ellos quieran. Para mí es un placer apoyarles. Mi mayor deseo es verlos crecer felices y que puedan disfrutar de esta vida", sentenciaba.