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El próximo 20 de agosto se cumplirá un año desde que Jennifer Lopez y Ben Affleck anunciaron su separación. Aunque el proceso de divorcio se resolvió en enero de este año, aún quedan asuntos pendientes, como la venta de la espectacular mansión que la expareja adquirió en Beverly Hills poco después de su boda y de la que no va a ser tan fácil desprenderse.
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La expareja ha decidido retirar de la venta el que fuera su domicilio conyugal de Los Ángeles, valorado en 58 millones de euros (68 millones de dólares), que adquirieron poco después de su boda. La cantante de Jenny from the Block y la estrella de Argo han realizado este movimiento financiero después de no encontrar un comprador para la propiedad de Beverly Hills desde que se puso en venta en junio de 2024.
Según una fuente citada por la revista People, “si bien esperaban vender la propiedad, también dudaban en asumir una gran pérdida”. “Bajaron el precio para conseguir más interés y cuando eso no ocurrió, les aconsejaron sacarlo del mercado. Fue una decisión de negocios que tomaron juntos”, continuó. El experto en bienes raíces consultado por el medio explicó que “es un mercado difícil para los vendedores y especialmente para ese nivel de precios”. Por ello, “retirarlo del mercado hasta que haya un clima más favorable para el vendedor parece la decisión más inteligente".
Lopez y Affleck intentaron vender su propiedad fuera del mercado en junio de 2024 antes de ponerla a la venta pública en julio de ese mismo año. La estrella del pop, de 55 años, y el actor, de 52, habían bajado el precio de la casa de 12 dormitorios, 24 baños, penthouse de invitados, parking para 80 vehículos y todo tipo de lujos a poco más de 50 millones de euros (59,95 millones de dólares), pero aun así no encontraron comprador antes de retirarla oficialmente del mercado. No podemos obviar que el mantenimiento mensual de la propiedad supera los 264.000 euros, según publicó TMZ, y el seguro contra incendios podría costar al nuevo comprador más de 465.000 euros al año.
Jennifer López solicitó el divorcio de Ben Affleck en agosto de 2024 después de dos años de matrimonio. Aunque llevaban meses separados, la protagonista de Estafadoras de Wall Street eligió anunciar oficialmente la ruptura el mismo día en que se cumplía el aniversario de su boda con el actor. Para comenzar sus vidas por separado, cada uno adquirió una vivienda más acorde a sus nuevas circunstancias. Ben se compró una mansión más modesta por algo más de 17 millones de euros (20,5 millones de dólares) en Pacific Palisades, muy cerca de donde viven sus tres hijos, Violet, de 19 años, Seraphina, de 16, y Samuel, de 12, junto a su exmujer Jennifer Garner, con quien se lleva a las 1000 maravillas, mientras que la cantante eligió una propiedad de 15 millones de euros (18 millones de dólares) en la que poder disfrutar de la compañía de sus hijos mellizos Emme y Max, nacidos de su matrimonio con Marc Anthony.