En ocasiones, una serie logra colarse en las conversaciones sin hacer ruido, solo con una historia bien contada y una apuesta que rompe moldes. Es el caso de Desaparecido, el nuevo thriller de Netflix que ya se ha convertido en un fenómeno, situándose entre los contenidos más vistos de la plataforma en nuestro país. Con un punto de partida inquietante —la desaparición de un adolescente en un pequeño pueblo del País Vasco— y una presencia inesperada en el reparto, la de la cantante Leire Martínez, la ficción ha hecho historia incluso antes de desvelar el gran misterio que esconde su trama.
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Lo que convierte a Desaparecido (Desagertuta en vasco) en un proyecto verdaderamente único, no es solo por un argumento que te atrapa desde el primer segundo, sino también por la forma en que se ha filmado. Por primera vez en España, una serie se ha grabado íntegramente en dos versiones: una en euskera y otra en castellano. No se trata de un doblaje posterior, como es habitual, sino de dos rodajes paralelos con el mismo elenco, las mismas escenas y transmitiendo las mismas emociones, pero en dos idiomas.
Un esfuerzo que ha supuesto un enorme reto para todos los implicados: actores, director y equipo técnico, que han tenido que repetir con mimo cada toma para crear dos productos idénticos respetando la fluidez lingüística y emocional del idioma utilizado y la autenticidad de cada momento. “Son técnicamente idénticas, tienen los mismos planos, la misma música, pero es curioso ver cómo cada actor aportaba matices diferentes en función del idioma”, explicaba su director Jabi Elortegui a Noticias de Guipuzkoa.
La serie, que consta de ocho episodios que se estrenan de manera semanal en Netflix y en PRIMERAN, la plataforma de streaming de ETB, está ambientada en un pueblo ficticio del País Vasco y arranca con la desaparición de Jon, un adolescente que, tras una noche de fiesta en el monte con su grupo de amigos, deja tras de sí un inquietante vídeo que se hace viral. A partir de ahí, todo cambia en la pequeña localidad en la que reside: la tranquilidad se resquebraja, los vecinos empiezan a mirarse con desconfianza y cada detalle se convierte en una posible pista.
La investigación recae sobre la inspectora Maite Zabala, que además se enfrenta a una situación personal delicada: una de las chicas que estuvo con Jon esa noche es su propia hija, algo que, de alguna manera, condiciona su trabajo en el caso.
Otra curiosidad que encierra la serie es que cada capítulo se centra en un personaje diferente alrededor del que se reconstruye, a través de flashbacks, lo sucedido aquella noche. Todos parecen preocupados, pero también todos tienen motivos para guardarle rencor, por lo que podrían ser sospechosos. Así, la historia se revela poco a poco: mentiras, celos, alianzas inesperadas y heridas sin cerrar afloran mientras el espectador descubre que nada es tan sencillo como parecía. El ritmo pausado, los silencios, los paisajes y la tensión constante hacen que la ficción te mantenga irremediablemente pegado a la pantalla.
El éxito de la serie es de debido fundamentalmente a un gran reparto que incluye nombres como Gorka Otxoa (Machos Alfa), en el papel del padre del joven desaparecido; Itziar Atienza (Entrevías), que interpreta a la inspectora encargada del caso; Jon Olivares (Patria), su compañero en la investigación dentro de la ficción y pareja de la actriz en la vida real; o Jon Lukas, que se mete en la piel del protagonista, quien el mismo día que eligieron para serie rechazó un contrato de trabajo fijo en un banco para apostar por su sueño de ser actor.
Además, de entre todos ellos, ha llamado especialmente la atención la presencia de Leire Martínez, exvocalista de La Oreja de Van Gogh, que debuta como actriz en esta producción dando vida a Nerea, la madre de Jon.
Aunque la cantante de Mi nombre, de 46 años, ya había tenido algún acercamiento a la interpretación —como Alicia Koplowitz en la miniserie La Duquesa, por ejemplo—, este es su primer papel con peso y en un proyecto de gran visibilidad. Su participación ha sorprendido a muchos demostrando que no solo tiene talento sobre un escenario, sino también delante de una cámara: una nueva faceta que está siendo muy aplaudida por sus seguidores. “Encantada de integrarme a esta familia y retomar mi faceta como actriz... ¡vamos a sorprenderos!”, aseguraba la propia Leire antes del estreno desde su perfil, dejando constancia de la ilusión que le hace este proyecto.
Con su formato innovador, Desaparecido llega para quedarse, demostrando que va más allá de un thriller. Es el ejemplo perfecto de cómo las grandes historias llegan al corazón, sin importar el idioma, y lo hacen con emoción, talento y un estilo que ya ha conquistado a miles de espectadores.