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David Beckham tuvo que ser hospitalizado por una lesión en el brazo derecho. Victoria Beckham contó el motivo del ingreso de su marido y acompañó la última hora sobre su salud con una foto del exfutbolista tumbado en una camilla con un cabestrillo en su extremidad derecha. "Ponte bueno pronto, papi", fueron las palabras llenas de ternura que escribió la diseñadora en su perfil público. Y parece que sus deseos se han hecho realidad. El presidente del Inter de Miami F.C. reapareció este domingo en el terreno de juego del estadio Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, Georgia, para animar a su equipo en su partido contra el PSG en el Mundial de Clubes.
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Mientras se desconoce oficialmente el motivo de su lesión, medios británicos como el Daily Mail apuntaron a que el ingreso del empresario estuvo relacionado con una intervención quirúrgica para subsanar una lesión en su muñeca derecha, que arrastra desde un partido amistoso que se disputó entre Inglaterra y Sudáfrica en 2003, en el que sufrió una mala caída tras un choque con el sudafricano Thabang Molefe.
La lesión, en su momento tratada con un tornillo quirúrgico, parecía estar resuelta. Pero un examen reciente reveló que aquel tornillo, que debía disolverse con el tiempo, se había incrustado en el hueso del antebrazo. El dolor, que se fue intensificando con los años, se volvió finalmente “insoportable”, según fuentes cercanas a la familia. "David había estado con dolor durante años, pero no le daba importancia", comentaba a The Sun una fuente próxima. "Siguió adelante hasta que, en los últimos meses, se volvió realmente insoportable."
Después de la intervención quirúrgica, Victoria compartió en sus stories una foto de la pulsera que David Beckham lleva en la muñeca, en la que se leía el mensaje "recupérate pronto”. Según fuentes cercanas, la operación fue todo un éxito. "Victoria estuvo a su lado tras la intervención y todo salió bien. Él se encuentra de muy buen ánimo", aseguran. Tanto es así que David reapareció sonriente en Atlanta, luciendo el brazo en cabestrillo, como prueba de su rápida recuperación. No quiso perderse el partido del Inter de Miami frente al PSG, aunque finalmente su equipo cayó por 4-0 en los octavos de final del Mundial de Clubes 2025.
Las muestras públicas de cariño y deseos de pronta recuperación no han faltado por parte de familiares y amigos, con una notable excepción: su hijo mayor, Brooklyn, continúa ausente y no ha hecho ningún comentario sobre el ingreso ni la recuperación de su padre. El distanciamiento entre Brooklyn y sus padres persiste y la calma parece estar lejos de la familia Beckham. Desde la espectacular boda de Brooklyn con Nicola Peltz en Florida —valorada en más de tres millones de euros—, los rumores de tensiones entre la pareja y los Beckham han sido constantes. Estas especulaciones se intensificaron recientemente cuando Brooklyn no asistió a ninguna de las cuatro fiestas organizadas para celebrar el 50º cumpleaños de David, reforzando la percepción de una brecha cada vez mayor en el famoso clan.
Por su parte, David Beckham compartió un emotivo mensaje con motivo del Día del Padre: "Mi trabajo más importante y favorito en la vida es ser padre… Estoy tan orgulloso de todos vosotros y, como papá (perdón chicos), os digo cada día que siempre estaré para vosotros, pase lo que pase…”. Victoria no dudó en etiquetar a sus cuatro hijos —Brooklyn, Romeo, Cruz y Harper Seven— así como a sus propios padres en la publicación. Romeo y Cruz respondieron con palabras llenas de cariño, pero la ausencia de Brooklyn en los comentarios fue más que evidente.
A pesar de las tensiones familiares, David encuentra consuelo en momentos especiales, como el reciente reconocimiento oficial que lo convirtió en Sir David Beckham. El exfutbolista fue nombrado Caballero del Imperio Británico por el rey Carlos de Inglaterra y celebró este honor rodeado de su familia, disfrutando de una entrañable comida que puso de relieve la importancia de sus seres queridos en esta nueva etapa de su vida.