Michelle  Obama, premios NAACP 2021

Michelle Obama disfruta en Mallorca en el yate de Spielberg y desmiente rumores de crisis en su matrimonio

La exprimera dama norteamericana vuelve a elegir tierras baleares para disfrutar de unas inolvidables vacaciones junto a sus hijas, Sasha y Malia, pero sin rastro de Barack Obama


26 de junio de 2025 - 15:08 CEST

Mallorca se ha convertido en una parada imprescindible en los veranos de los Obama. En esta ocasión, la exprimera dama ha regresado a la isla balear acompañada de sus hijas, Sasha (26) y Malia (24), para disfrutar de unos días de desconexión, sol, playa y una buena dosis de amistad, con la complicidad de sus inseparables amigos, James Costos y su pareja, el interiorista Michael Smith, con los que Michelle mantiene una estrecha relación desde sus tiempos en la Casa Blanca. Sin Barack Obama en el horizonte mallorquín, ha demostrado una vez más que su vida pospresidencial está marcada por la libertad de hacer lo que realmente quiere en cada momento.

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Michelle Obama, en Mallorca durante el verano de 2023, disfrutando de unos días de descanso en la isla© GTRES
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Sus días en Mallorca han transcurrido plácidamente, repartidos por su estancia en la finca Xarbet, en Llubí, propiedad del exembajador de EE. UU. en España. Allí, entre paseos por la naturaleza, cenas relajadas y estrictas medidas de seguridad, la esposa de Barack Obama y sus hijas han encontrado el equilibrio perfecto entre privacidad y desconexión total. 

Pero el broche de oro ha llegado con una travesía por la costa mallorquina a bordo del Seven Seas, el megayate de 109 metros del rey Midas de Hollywood, Steven Spielberg, valorado en más de 250 millones de dólares (aproximadamente, unos 213.360.000 de euros). Durante dos días, Michelle, sus hijas y sus anfitriones navegaron por aguas cristalinas, compartiendo sobremesas con sabor balear, puestas de sol de película y momentos de auténtico relax. El yate, una joya flotante con helipuerto, cine privado, piscina y siete suites de lujo, fue el escenario perfecto para unas vacaciones que combinan sofisticación y cercanía.

¿Dónde estaba Obama?

Aunque la ausencia de Barack Obama ha alimentado rumores de distanciamiento e incluso se ha hablado de posible divorcio, Michelle ha sido clara al respecto. En recientes entrevistas, ha desmentido cualquier crisis matrimonial con su característico humor y franqueza: “Si tuviera problemas con mi marido, todo el mundo lo sabría”, comentó en el pódcast The Diary of a CEO. 

Además, su emotiva felicitación por el Día del Padre, publicada días antes del viaje, refuerza la imagen de una pareja sólida y cómplice: “Me encanta recordar fotos como esta de cuando nuestras hijas eran pequeñas. @BarackObama siempre ha estado ahí para nosotras, pase lo que pase, incluso cuando sentíamos que todo el peso del mundo recaía sobre sus hombros”, dijo con entusiasmo. “Siempre hemos estado muy agradecidas. A Barack y a todos los papás y figuras paternas que celebran hoy, ¡Feliz Día del Padre!”, escribió en sus redes sociales.

© michelleobama

Una nueva etapa para Michelle

La realidad es que Michelle está escribiendo un nuevo capítulo de su vida. Primero fue la esposa del presidente de Estados Unidos, luego una madre volcada en la crianza de sus hijas. Ahora que Malia y Sasha son adultas e independientes, la exprimera dama norteamericana ha decidido priorizarse. 

© Podcast de Jay Shetty/YouTube

“Estoy en terapia porque estoy en transición. Por primera vez en mucho tiempo, todas las decisiones que tomo son completamente mías”, confesó en el pódcast On Purpose. No ha tenido reparos en hablar del síndrome del nido vacío, de las dificultades reales del matrimonio —incluso el más admirado— y del valor de pedir ayuda.

Barack, por su parte, ha reconocido públicamente el sacrificio de su esposa durante sus años en la política. “Estaba en un profundo déficit con mi esposa”, declaró en una entrevista con The Daily Beast. “Así que he estado tratando de salir de ese atolladero haciendo cosas divertidas de vez en cuando”. Durante mucho tiempo, ella había puesto su vida en pausa por las ambiciones políticas de su esposo, y ahora ha decidido de dejar que Michelle sea Michelle. 

© michelleobama
© Getty Images

Las escapadas a Mallorca de Michelle se han convertido en una tradición anual. Sin embargo, su ‘flechazo’ con  nuestro país se remonta a 2010, cuando realizó su primera visita oficial a los entonces Reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía en el Palacio de Marivent. La entonces primera dama de EE.UU. y sus hijas, que eran dos niñas, estuvieron un día en Mallorca junto a los Reyes y la entonces princesa Letizia. 

© Getty Images

Desde entonces, su vínculo con España no ha hecho más que profundizarse, alcanzando un punto culminante en 2016. Ese año, Michelle Obama fue recibida en Madrid por el Rey Felipe y la Reina Letizia, con quien conectó de inmediato gracias a un compromiso compartido: promover la educación de las niñas. Juntas participaron en un acto por la iniciativa Let Girls Learn (“Dejemos que las niñas aprendan”), impulsada por la entonces primera dama. Aquel encuentro marcó el inicio de una relación sincera y duradera con nuestro país. 

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© GTRES

Sin duda, Michelle Obama ha convertido sus escapadas a Mallorca en una declaración de principios: la de una mujer que, tras años en el centro del poder, ha aprendido a priorizarse sin renunciar a sus afectos. Su vida ya no está marcada por agendas políticas, sino por decisiones personales. Y este verano, como tantos otros, ha elegido el Mediterráneo, la amistad y el mar como sus mejores aliados.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.