,type=downsize)
La ciudad que vio nacer a Shakira, Barranquilla, ha sido testigo de una boda de cuento de hadas el pasado 14 de junio. El delantero del Liverpool, el colombiano Luis Díaz se ha casado con su pareja desde hace una década, Geraldine Ponce. La ciudad caribeña se transformó en el escenario de una ceremonia de ensueño, ante más de 400 invitados, llegados de todos los rincones del mundo. La ceremonia religiosa, celebrada en la Parroquia Inmaculada Concepción, dejó imágenes para el recuerdo y dio paso a un festejo de dos días que convirtió el enlace del futbolista, quien podría militar la próxima temporada en el FC Barcelona, en uno de los grandes eventos sociales del año en Colombia. En ella se dieron cita estrellas del deporte, la música y la alta sociedad costeña en una jornada que derrochó lujo, tradición y sabor caribeño.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La pareja lleva más de 10 años de relación y tienen dos hijas en común, Roma y Charlotte. Fue precisamente el nacimiento de la pequeña, lo que les obligó a posponer el matrimonio hace un par de años. Ahora por fin han sellado su historia de amor con una boda religiosa íntima, a la que solo asistieron alrededor de 100 personas, pero cargada de emotividad. El templo, uno de los más emblemáticos de la ciudad de Barranquilla, fue transformado en un jardín blanco gracias al trabajo de la reconocida decoradora Ney Nieto, quien utilizó rosas, hortensias, delfinios y clavelinas para crear una atmósfera de ensueño.
El vestido de la novia, uno de los secretos mejor guardados, fue diseñado por Francesca Miranda, una pieza elegante y sobria, complementada con zapatos de la exclusiva firma Jimmy Choo. Luis Díaz, por su parte, optó por un esmoquin negro clásico, con pajarita blanca. El futbolista sorprendió a todos con un detalle muy personal: incrustaciones de diamantes en los dientes, un guiño al legendario cantante vallenato Diomedes Díaz.
Fiesta con la mejor música
Tras el paso por la iglesia, la celebración continuó con una fiesta de dos días que tuvo lugar en el exclusivo Country Club de Barranquilla y en una casa campestre. La música fue protagonista absoluta del evento: Silvestre Dangond, Elder Dayán, Blessd, Criss & Ronny, Churo Díaz, Samuel Morales y Luister La Voz pusieron a bailar a todos los invitados al ritmo de vallenato, champeta y reguetón.
Entre los asistentes destacaron figuras del fútbol como el brasileño Fabinho, excompañero de Díaz en el Liverpool, y varios jugadores de la Selección Colombia: Juan Guillermo Cuadrado, Yerry Mina, Daniel Muñoz y Jhon Lucumí, entre otros. También estuvieron presentes personalidades del entretenimiento y la política local, en un evento que paralizó por completo a la capital del Atlántico.
La organización del evento estuvo a cargo del wedding planner Andrés Cardona, conocido por sus producciones de alto nivel en Colombia y Latinoamérica. Según informa el diario colombiano El Universal, se estima que la boda podría haberle costado a la pareja entre 1.000 y 1.200 millones de pesos colombianos (unos 250.000 a 300.000 dólares, es decir, entre 217.000 y 260.500 euros), incluyendo decoración, logística, seguridad, artistas y catering.
Uno de los gestos más comentados fue la decisión de los novios de no recibir regalos materiales. En su lugar, invitaron a los asistentes a hacer donaciones a la Fundación Luis Díaz Sembrando Esperanza, que apoya a niños y jóvenes vulnerables de Barrancas, su tierra natal en La Guajira.
La historia de amor entre Luis y Geraldine comenzó en 2016, cuando él tenía 19 años y ella 17. Desde entonces, han compartido cada paso del camino, desde los inicios del jugador en el Junior de Barranquilla hasta su consagración en el Liverpool y la Selección Colombia. La boda, más que un evento social, fue una celebración de esa trayectoria compartida. Con esta unión, Luis Díaz no solo reafirma su compromiso con su familia, sino también con sus raíces. En medio de una carrera internacional brillante, el futbolista ha demostrado que el fútbol le ha dado muchos títulos, pero el amor le ha regalado una bonita familia.