Cantante, presentador, concursante de Tu cara me suena, empresario... y ahora también aristócrata. Tal y como adelantó ¡HOLA!, Bertín Osborne acaba de convertirse oficialmente en el noveno conde de Donadío de Casasola, un título nobiliario que ya figura a su nombre en el Boletín Oficial del Estado.
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De conformidad con lo previsto en el Real Decreto de 27 de mayo de 1912,
Este Ministerio, en nombre de S.M. el Rey, ha tenido a bien disponer que, previo pago del impuesto correspondiente, se expida, sin perjuicio de tercero de mejor derecho, Real Carta de Sucesión como Conde de Donadío de Casasola, a favor de don Norberto Ortiz y Osborne, por fallecimiento de su padre, don Enrique Ortiz y López Valdemoro.
Madrid, 3 de junio de 2025.–El Ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños García.
Bertín solicitó este título el pasado 27 de marzo, cinco meses después del fallecimiento de su padre, Enrique Ortiz y López Valdemoro, que era VIII conde de Donadío de Casasola y VII conde de las Navas.
De esta forma, el showman cumplía con los deseos de su progenitor, quien antes de morir, dispuso que este título recayera en en él y el de las Navas en su hija María Teresa. "Me gustaba más el título de conde de las Navas, pero mi padre, en vida, me pidió que diera mi autorización para que le cediera ese título a mi hermana Chata. Y como entendí lo que quería mi padre y yo adoro a mi hermana María Teresa, di ese permiso", explicó en aquel momento el cantante en ¡HOLA!.
Aquella gestión burocrática, con la que Bertín cedió parte de la Historia familiar a una de sus tres hermanas, tuvo lugar en 1994. Entonces, como primogénito, tenía derecho legal a renunciar al condado de las Navas en favor de María Teresa, aunque no al de Donadío, considerado el título principal de la Casa, pese a ser menos conocido.
Desde el pasado 3 de junio, el presentador es el nuevo conde de Donadío de Casasola, un título que se otorgó por vez primera el 29 de mayo de 1713, por el rey Felipe V, a favor de Francisco Ignacio de Quesada y Vera, depositario general de la ciudad de Jaén y Caballero Veinticuatro de la misma.
Tras este nombramiento, Bertín no solo rinde homenaje a la memoria de su padre, sino que también busca garantizar la continuidad del legado familiar. Según la línea sucesoria, el condado recaería en sus descendientes, siendo su hija mayor, Alejandra, nacida durante su matrimonio con la recordada Sandra Domecq, la heredera natural del título.