,type=downsize)
Este sábado 7 de junio, Íñigo Onieva cumple 36 años y lo hace en uno de los capítulos más sólidos de su vida tanto a nivel personal como profesional. A punto de celebrar su segundo aniversario de boda con Tamara Falcó y con el firme deseo de convertirse en padres, el empresario atraviesa una etapa estable de su vida. Conocido inicialmente por su carrera como diseñador de automóviles, Onieva ha sabido reinventarse con éxito en el mundo del ocio y la restauración, consolidando su figura como empresario en Madrid.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
El corazón contento
Pero a finales de 2022 y tras un proceso de reflexión y perdón, la pareja se reconcilió en enero de 2023. El 8 de julio de 2023, contrajeron matrimonio en la finca El Rincón, propiedad heredada por Tamara de su padre, el marqués de Griñón. La ceremonia fue íntima y elegante, reflejando la unión de dos mundos distintos pero complementarios y convirtiendo a Onieva en marqués consorte de Griñón, lo que le situó definitivamente entre las personalidades más buscadas del panorama social español.
Desde su boda, Tamara e Íñigo han compartido momentos de felicidad y complicidad, viajando juntos y apoyándose mutuamente en sus proyectos personales y profesionales, compartiendo con todos su deseo compartido de convertirse en padres.
A pesar de los desafíos y rumores que han enfrentado, su historia demuestra que el amor puede superar las adversidades y fortalecerse con el tiempo. La relación de Tamara Falcó e Íñigo Onieva es un testimonio de resiliencia y compromiso, una historia que continúa evolucionando y capturando la atención del público.
Sus éxitos profesionales
Pero Íñigo no ha dejado que el foco mediático eclipse su hoja de ruta. Formado en diseño industrial en Madrid, se especializó en diseño de transportes en Turín y en diseño de automóviles en Londres. Trabajó para firmas como SEAT y Zagato antes de enfocar su talento y visión al mundo de la hostelería. Hoy está detrás de proyectos como Lula Club, uno de los referentes de la noche madrileña, y Casa Salesas, un restaurante que fusiona alta gastronomía y coctelería en un entorno sofisticado.
En un momento pleno y renovado de su vida
Su entorno familiar también ha estado muy presente en su recorrido vital. Es el mayor de cuatro hermanos, entre ellos la actriz Alejandra Onieva, y mantiene un vínculo estrecho con su madre, Carolina Molas, empresaria de éxito en el sector de los electrodomésticos. A pesar de su creciente exposición pública, Íñigo ha demostrado querer cuidar su intimidad, apostando por un perfil más discreto desde su boda.
Trabajando el vínculo con su familia política
Aunque la relación entre Isabel Preysler e Íñigo Onieva ha sido tensa en el pasado, recientes apariciones públicas sugieren una mejora en su convivencia. En eventos familiares, como el bautizo del hijo de Álvaro Castillejo, Isabel ha compartido espacio con Íñigo, indicando una disposición a la reconciliación por el bienestar de su hija Tamara.
Íñigo Onieva se encuentra en una etapa serena y prometedora, donde los proyectos, el amor y la familia parecen estar perfectamente equilibrados. Un cumpleaños que, lejos de ser un número sin más, representa un símbolo de madurez y proyección para alguien que ha aprendido a reconstruirse bajo los focos sin perder la autenticidad.