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Álex Adrover ha vivido una de las experiencias más intensas de su vida en Supervivientes 2025. Tras más de dos meses de supervivencia en condiciones extremas y una salida obligada por recomendación médica, el actor ha descubierto el impacto físico que ha tenido el programa en su cuerpo. Lo ha hecho al reencontrarse con el espejo, en un momento que no ha dudado en compartir con la audiencia.
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El intérprete de 45 conocido por su participación en series como Hospital Central o Servir y proteger, sufrió una luxación de rótula que le obligó a abandonar la competición antes de llegar a la final. Las pruebas médicas determinaron que debía mantener la rodilla inmovilizada durante semanas y someterse posteriormente a rehabilitación. El diagnóstico era claro: su recuperación estaba por encima de cualquier reto.
“En mi vida me he visto así”
Al igual que el resto de sus compañeros eliminados, Álex se enfrentó al momento de verse en el espejo. Lo que encontró le dejó sin palabras. “En mi vida me he visto así”, dijo con sinceridad, observando su silueta más delgada. “De lo que era a lo que soy… ¡vaya piernas se me han quedado!”, comentó con asombro.
No fue el único aspecto que le llamó la atención: sus pies, el abdomen, los glúteos e incluso su barba –que decidió limpiar tras la experiencia– mostraban las huellas de haber pasado una estancia difícil en los Cayos Cochinos. “Se puede ver en mi cuerpo la experiencia, lo dura que ha sido”, explicó ante las cámaras.
La pérdida de peso, clave en su recuperación
A pesar del impacto inicial, Adrover valora de forma positiva el cambio. Según ha afirmado, esta transformación puede beneficiar su recuperación: “La pérdida de peso me viene bien para la rodilla”. Desde que abandonó el programa, se ha centrado en su rehabilitación, con el objetivo de regresar cuanto antes a su rutina profesional y personal.
El actor, que está casado con la también intérprete Patricia Montero y es padre de dos hijas, ha demostrado en varias ocasiones su compromiso con una vida saludable y activa. Su paso por Supervivientes ha supuesto un desafío extremo, pero también una oportunidad de introspección y fortaleza.
“Llevamos tres meses pensando en cada sitio al que vamos a ir”
Tras dejar atrás la playa y la dieta limitada, Adrover se ha permitido un capricho gastronómico que llevaba semanas imaginando. Hamburguesas, pizza, cachopo y dulces formaron parte de su primer gran festín fuera del concurso. Un homenaje al esfuerzo compartido durante los más de 75 días que permaneció en Honduras.
En este reencuentro con los placeres cotidianos no se olvidó de sus compañeros de aventura, Álvaro Muñoz Escassi y Borja González, con quienes asegura haber hecho planes gastronómicos desde la isla: “Llevamos tres meses pensando en cada sitio al que vamos a ir”.
Aunque no pudo llegar hasta el final, Álex Adrover considera que Supervivientes 2025 le ha marcado para siempre. Más allá del evidente desgaste físico, el actor se lleva una experiencia vital transformadora. En sus propias palabras, el concurso “le ha cambiado la vida”. Y no solo por los cambios visibles, sino por todo lo vivido lejos de su entorno, sus rutinas y su familia. Ahora, ya fuera del reality, toca recuperar fuerzas, sanar la lesión y volver a la normalidad.