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La gala de Supervivientes: Conexión Honduras vivió uno de sus momentos más intensos este domingo con el esperado reencuentro entre Carmen Alcayde y Makoke en el conocido puente de la concordia. Un espacio concebido para resolver tensiones, pero que en esta ocasión se convirtió en una auténtica pasarela de reproches y heridas abiertas. Aunque el desenlace fue un abrazo, el recorrido dejó claro que la reconciliación no ha sido completa.
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“Nunca fuimos amigas”
El primer peldaño fue claro: “amigas”. Makoke no tardó en marcar distancias: “Nunca he sido tu amiga”, le dijo a Carmen con firmeza. Para ella, Alcayde siempre fue una compañera de plató, nada más. La respuesta no tardó en llegar. Alcayde le reprochó su frialdad y defendió que siempre le tuvo un cariño especial: “Sé muchas cosas de ti que nunca he contado”.
La nominación que rompió el vínculo
La siguiente parada en el puente fue “nominación sorpresa”, un punto clave en su conflicto. Carmen confesó lo que le dolió aquella decisión de Makoke: “Fue una espada en mi corazón”. No entendía cómo la podía comparar con otros concursantes con los que apenas ha tenido relación. Makoke, por su parte, se defendió alegando que actuó según su intuición y cuestionó la cercanía de Carmen con otros compañeros del reality.
El peldaño más tenso llegó con la palabra “traición”. Aquí, ambas sacaron a relucir las decisiones estratégicas tras la unificación de grupos. Ninguna ocultó su decepción por el cambio de actitud de la otra al llegar a la nueva playa. Fue el momento más áspero del encuentro, con acusaciones y un evidente distanciamiento emocional.
El último escalón, “agua de coco”, sirvió como válvula de escape. Carmen lo usó para señalar el tirón mediático de Makoke, en parte gracias al ya famoso episodio de Laura Cuevas. Makoke encajó la broma, aunque aprovechó para soltar una pulla: le molestó escuchar a Carmen reírse por detrás del tema.
Tras la montaña rusa emocional, Sandra Barneda propuso la decisión final: abrazo o distanciamiento. Contra todo pronóstico, ambas se fundieron en un abrazo. Carmen rompió a llorar y Makoke, entre bromas, cerró el capítulo… al menos de momento.
Este puente no zanjó todas las diferencias, pero dejó claro que entre ellas hay más historia compartida que separación posible. Aunque las heridas aún escuecen, dieron un primer paso hacia una posible reconciliación.